Él & Ella | Z.M. (Editando)

OCHO

ELLA

Demonios, que suerte tuve cuando Zayn apareció, o sino no la hubiera librado.

Cerré la puerta y acerqué mi oreja a la madera, pude escuchar que suspira y oigo sus pasos alejarse.

Me recargo de espaldas a la puerta y cierro un momento los ojos.

No puedo dejar que se vaya, tiene la cara con pequeñas heridas y lo menos que puedo hacer por él es curarlas.

Abro la puerta muy rápido.

- ¡Zayn! - le grito y veo como gira.

- ¿Qué? - dice.

- ¿Quieres pasar?

- Harry esta esperandome en casa - dice. Se queda callado por unos segundos.

- Oh.

- Pero puede esperar un poco más - dice y se encamina hacia aca.

Lo dejo pasar y cierro la puerta detras de nosotros.

- Linda casa - dice viendo la casa de arriba a abajo.

- Gracias, yo la diseñé. Bueno, lo de adentro.

- ¿Estudiaste diseño de ineteriores? - pregunta viendome con cara de asombro.

- Así es.

- Sí, es hermosa, algún día te pediré que diseñes nuestro departamento, es un asco.

No resisto al sacar una risita de mi boca.

- Ven - le digo tomandolo de su muñeca y lo siento en el sofá - ahora vengo - le digo y voy al baño por alcohol y algodon para sus heridas.

Regreso a la sala y pongo las cositas en la mesita que está en frente del sofá.

- No me toques con eso - apunta el alcohol.

Lo abro y remojo el algodon.

- Se te van a infectar.- le digo en tono de regaño.

Acerco mi mano a una de sus cortadas en su ceja pero él detiene mi mano con la suya.

- Que no.

- Que se te va a infectar - me solté de su agarre e intentaba apartarme la mano pero pude llegar a mi objetivo.

- ¡Aah! - grita mientras entierra sus dedos en el sofá, sus nudillos se vuelven blancos y cierra sus ojos.

Se calma de apoco mientras quito y pongo el algodon.

Me dirijo a otra herida que tenía en el labio.

Sus labios son hermosos, perfectos, rosados, el inferior es mas grueso que el superior. Me pongo un poco nerviosa al saber que lo tengo tan cerca.

Agarro otro algodon limpio y le pongo también alcohol. Tomo su rostro con mi mano izquierda y él se relaja con mi toque. Veo que tiene los ojos cerrados mientras pongo el algodon cerca de sus labios. Aprieta los ojos y trata de tragarse el dolor que le provoca.

- Ya está - le digo quitando el algodon de su boca.

- No debiste hacer eso.

- Que ya te dije: se..

- Se me iban a infectar.- imita mi tono de voz mientras rueda los ojos, lo miro con los brazos cruzados.

- Pensandolo bien no te hubiera dejado entrar.

- Pensandolo bien no hubiera aceptado entrar - me dice elevando su tono de voz.

- Pensandolo bien no te hubiera curado - me pongo de pie y también elevo mi tono de voz.

- Pensandolo bien no te hubiera dejado que me toques.- se pone de pie en frente de mi.

- ¿No querías que te tocara?

- Con un algodon que tiene alcohol, no.

Me sonrojo al captar al indirecta.

- Idiota - susurro pero logra escucharme.

- Te dije que no me llamaras asi.- me dice algo ¿divertido?.

- Id...- pone uno de sus dedos en mi boca para callarme. Se lo lamo y trato de ponerme seria pero empiezo a reir mientras me persigue por toda la planta baja de la casa.

Chillo cuando siento sus manos en mi cintura y me carga.

- Bajame Zayn - le ordeno.

- Me lamiste el dedo - me dice en forma de defensa. Trato de safarme de sus manos pero es inutil, es más fuerte que yo.

Me giro entre sus brazos para enfretarlo, lo empujo del pecho y empieza a reír cuando le estoy haciendo cosquillas en sus costillas. Y aún asi no me suelta, le hago mas cosquillas y me suelta.

- Te vas a arrepentir - tomo un cojin del sofá y se lo arrojo a la cara.

Su cara es entre divertida y seria, viene hacia a mi y me sube como costal a su hombro.

Pataleo.

Mi falda se levanta un poco dejando ver mis shorts de licra que llevo abajo.

- ¡Zayn! ¡Zayn!.

Me deja caer en el sofá boca arriba y con una mano toma ambas muñecas muy fuerte, no me suelto. Me retuerzo para que me suelte. Y con la otra mano empieza la tortura de las cosquillas y empiezo a reir sin parar.

- Te aré cosquillas hasta que te hagas del... - me dice mientras ríe.

- No... Por favor... Para...- no podía hablar por el sonido de mi risa.

Unos segundos después paró y ambos estabamos sentados en el sofá, ambos con las piernas cruzadas encima del sofá viendonos frente a frente.

- ¿Sabes? me caes bien, Anne.- Me dice mientras desdobla sus piernas y se sienta bien recargando su espalda en el sofá.

- ¿Si?, tú a mi no - bromeo y él sonríe.

- Me encargaré de que sea diferente - ¿a qué se refiere? - pero por ahora me voy, Harry a de estar enojado, ya son las diez - ¿Las diez?, se me fue el tiempo volando - me tengo que ir. Luego nos vemos, nena - me guiña el ojo y rio por lo bajo. Me pongo de pie para despedirlo y lo acompaño a la puerta.

- Gracias de nuevo - le digo.

- No fue nada. Bueno, me voy - se acerca a mi y me besa muy pero muy cerca de mis labios y me quedo congelada, solo veo que sonríe de oreja a oreja. Gira en sus talones y veo como se va.

Cierro la puerta.

Y Florence no llega en toda la noche.

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