Él & Ella | Z.M. (Editando)

TREINTA Y SIETE

ÉL

     - ¿Qué te ha dicho para que lo terminaras golpeando? - me pregunta Anne.

Oh, claro. Ya me imagino yo contándole que "Me dijo que soy un maldito cobarde al estar contigo por interés, pero que le va a encantar verme como lloro cuando tú te vayas de mi lado en cuanto te enteres de mi mentira" sería exquisita aquella conversación, sin embargo, también sería una completa tontería el decirle aquello.

      - ¿Zayn? - insiste.

Piensa Zayn... Piensa.

      - Me dijo que era un interesado al estar contigo - en parte no todo es mentira.

Juro contarle a Anne sobre lo del dinero que me prestó, pero será en un futuro más lejano.

      - ¿Y es verdad? - se cruza de brazos.

      - Claro que no es verdad - le digo y aparto la mirada.

      - Entonces, no había porque golpearlo.

      - Necesitaba callar su puta boca - la vuelvo a ver.

Anne presiona el algodón con alcohol en una de mis heridas.

       - ¡Ay! - me quejo.

A Anne no le gusta que yo hable de aquella forma cuando estoy en frente de ella. 

      - Lo siento - me disculpo -. Además, no soporté verlo contigo.

      - ¿Por qué? - maldita sea, parece una niña preguntando.

      - Porque tenía miedo de que te hiciera algo - le digo con toda la calma.

      - No me iba hacer nada - dice.

      - No lo conoces, Anne - le digo entre dientes.

      - Bien - suspira.

Ambos no queremos discutir y tampoco es el momento para hacerlo. Pongo mis dos palmas en sus mejillas para acercarla a mí y poder besarla. Se vuelve a recostar en mi regazo para poder besarme mejor. Ella en segundo me corresponde al beo, y hace que yo sonría entre sus labios. Me permite introducir mi lengua en su boca y suelta un pequeño gemido. Entrelazo mis dedos en su exquisito cabello. 

Un toque en la puerta hace que toda la magia desaparezca. Anne se pone en segundos de pie a un lado de la cama. Se peina su cabello y yo río por lo bajo, así como su vestido también. Florence y Louis entran a la habitación. Lo imaginaba, ellos siempre arruinando estos momentos perfectos.

       - ¡Anne! - la pelirroja corre hasta con Anne y la abraza -. ¿Estas bien?

      - Sí - reafirma -. Zayn no lo esta - ambas dirigen sus ojos y yo les sonrío.

      - ¿Te sientes bien? - oigo la voz de Louis preguntarme y ahora lo miro a él. Me da una amigable palmada en mi hombro y yo gimo en repuesta - Oh, lo siento.

Florence y Anne se van al otro lado de la habitación para comenzar una platica entre chicas, y no ser escuchada por hombres.

      - Le di una paliza a ese cabron - le digo a Louis con una gran sonrisa en mis labios.

      - Y él a ti - sonríe.

      - Quedó peor que yo, eso te lo aseguro.

      - Creo que lo llevaron a urgencias.

      - ¿En verdad? - suelto una gran carcajada.

      - Sí - me dice -. ¿Y por qué pasó todo esto? - pregunta curioso.