Él & Ella | Z.M. (Editando)

CINCUENTA

ÉL & ELLA

Ella miraba a aquella chica reflejada en el gran espejo. Su lindo cabello estaba perfectamente peinado. Sus cálidos labios estaban de color rojo carmin, sus largas pestañas se veían más perfectas que cualquier otro día. Vio que aquella chica llevaba un gran vestido blanco puesto, era lindo sin duda, en su peinado llevaba puesto un velo del mismo color del vestido. Miró a los ojos al reflejo. Se veía nerviosa y se sentía nerviosa. Un día antes se estuvo preguntando todo el día si en verdad era lo que esto quería ella, o también pensaba en ir hasta con Él y aclarar todo lo ocurrido, pero no. Decidió ponerse su vestido blanco y crear una vida en la que posiblemente ella no iba a ser feliz, pero de alguna manera lo iba a tratar.

Él sabía perfectamente qué día era hoy, podría definirse como uno de los peores días que haya tenido o vaya a tener. Todo estaba pasando tan rápido y él no podía creer que Ella estaba a punto de juntarse con alguien en matrimono y él ya no podía hacer nada al respecto. Pero también para él esta noche era para ponerse nervioso. Aquel tipo que hizo que él perdiera todo lo que amaba lo retó a una carrera, y no cualquier carrera. Sus mejores amigos le decían que no lo hiciera, que no lo valía, pero él sabía perfectamente que ellos le decían que no lo hiciera para que no muriera, pero a él ya no le importaba nada, no tenía nada qué perder.

Dicen que al caminar con tu padre hacia el altar y ver en aquel lugar al hombre con el que vas a estar el resto de tu vida, sientes mariposas en tu estómago. 

Pero Anne no sentía aquello...

Sentía  miedo, y no sabía si era normal y no quiso preguntarle a su madre si todo esto era normal. 

Anne al caminar por el pequeño pasillo de la iglesia reconocía miradas, estaba la familia que no veía hace mucho tiempo, pero estaban aquí para ver como iba a convertirse en esposa de un gran y maravilloso chico.

Al frente estaba su mejor amiga que por supuesto no podía faltar. Florence le dijo a Anne que pensara bien las cosas y que no lo hiciera sólo por compromiso o por quedar bien con otras personas, en ese caso sus padres, y Anne le aseguró que lo hacía porque ella quería ser de alguna manera feliz.

El padre de Anne le entregó la mano de su hija a la persona a quien más le tenía confianza para que su hija estuviera bien.

Niall le sonrió a Anne, pero ella sólo bajó la mirada para acomodarse a un lado de él.

Y sólo esto era el comienzo.

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      - ¿Crees que eso haga que sobrevivas a esto, Zayn? - se burló Javier mientras veía a Zayn acomodar su motocicleta en la línea de meta.

Y no estaba solo. Harry y Louis estaban ahí con él en ese momento.

      - No lo escuches, Zayn - le aconsejó Louis pero Zayn respondió viéndolo.

     - No, ésta vez no lo voy hacer. - Sonaba desesperado -. Ese hijo de puta - señaló a Javier -, me ha jodido mi vida de la peor manera posible, y yo me voy a encargar de que pague cada minutos que me hizo sentir mierda, cada minutos en el que me hizo sufrir.

Zayn llevaba veneno en sus palabras, pero no lo suficiente como para que Javier sientiera miedo. Javier se hechó a reír junto con sus colegas para luego  ignorar a Zayn.

      - Sólo tranquilizate, Zayn - ésta vez le recomendó Harry -. Sólo debes de consentrarte en éste momento y de terminar ésta carrera en buen estado.

Sus amigos se preocupaban mucho por él. Hace tiempo que nadie corría en la zona en la que ahora mismo iban a correr, ya que en aquella parte había curvas en las que había chicos que habían perdido la vida.