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Tuve que beber un par de cervezas antes de reunir el valor de acercarme. No porque fuese ella, en realidad hubiese tenido que hacer lo mismo para hablarle a cualquier otra persona. Eso de ser extrovertido y social no era lo mío, necesitaba un poco de valor líquido para poder hacerlo con gracia.

El sitio no era uno que yo frecuentase, pues no tocaba la música que yo escuchaba con regularidad, sin embargo, no puedo decir que estaba mal, ya que era muy divertido. Mientras esperaba en la fila para poder entrar idee un plan que consistía en localizar a las chicas que llamasen más la atención de los hombres dentro e ir tras alguna de ellas. No tardé mucho en vislumbrar la cabellera alborotada, corta y rubia de Violet.

No recuerdo qué le dije, pero comencé con un mal chiste que aparentemente fue mejor que los intentos de cortejo de los otros que trataban de acercarse, pues me dejó invitarle un trago.

―No vienes mucho por aquí, ¿no? Vengo todos los fines de semana y nunca te había visto.

―Usualmente voy a otros sitios, pero quería algo nuevo.

―Se nota, no te pareces mucho a los chicos de la zona.

Supe de lo que hablaba. Los hombres que frecuentaban los clubes de música pop vestían en su mayoría de una forma muy particular, con sus camisas de colores claros, zapatos bonitos y chaquetas holgadas para desentonar con su aspecto medio formal. Yo estaba un poco más descuidado, lo único que me salvaba y me daba un toque interesante era que en aquella época solo utilizaba ropa de franela y mezclilla.

Hablamos durante horas hasta que me preguntó a qué me dedicaba. Le conté que tocaba en una banda, eso le llamó la atención, Bryan siempre decía que a las mujeres les gustaba acostarse con músicos, así que no dudé en usar esa carta. Mi intención primaria no era que Violet se acostase conmigo, no obstante, en mi estupidez llegué a la conclusión de que necesitaba una novia y estaba dispuesto a utilizar todas las herramientas que tuviese al alcance para conseguirla. Le dije que podía venir a vernos cuando quisiera y ella prometió que lo haría.

Una chica de palabra. Me dio el número de su casa y quedamos en salir después a un sitio en el que fuese más sencillo conversar.

Durante los días posteriores, Jackson relajó su actitud conmigo. Aunque aún aparentaba preferir charlar con cualquiera de demás, al menos ya no me ignoraba del todo.

Los chicos la conocieron dos semanas después, al terminar de tocar en un club llamado Bulldog. La reconocí entre el público al instante, llamaba bastante la atención. Cuando bajamos del escenario la invité a venir detrás con el resto.

La tomé de la mano, no me pasó desapercibida la mirada de extrañeza que nos dieron todos al vernos atravesar la puerta. Nos habíamos estado viendo a diario, por lo que estuvo de acuerdo en que la presentara como la chica con la que estaba saliendo. Fueron muy simpáticos con ella, Sam incluso se ofreció a guardar por mí la guitarra para que yo pudiese ir con ella a divertirme.

La tarde después de eso, antes de comenzar el ensayo, Jackson me detuvo y preguntó por ella. Los demás también estaban con nosotros en la habitación.

―¿Y desde cuándo la conoces? ―indagó como si realmente no le importase, ni siquiera me volteó a ver al hacerlo. Estaba anotando un par de líneas en la libreta donde escribía las nuevas canciones.

―Un par de semanas apenas, la conocí en un club. ―Traté de sonar tan despreocupado como él mientras fingía afinar la guitarra, en eso perdía el tiempo cuando me ignoraba.

―¿En un club? ―Me volteó a ver durante un segundo, yo rasgué una cuerda que, como sospechaba, sonaba perfecto―. ¿Y tú desde cuando sales de fiesta solo?

―El otro día me dieron ganas.

―Pues me parece bien. ―Se quedó callado durante largos segundos, tantos que creí que la conversación había terminado ahí, hasta que volvió a llamar mi atención―. Aunque me parece un poco extraño, ¿no dijiste que no estabas buscando una novia?

Sí, le dije eso un par de meses atrás luego de que él me preguntase por qué estaba soltero, si tampoco eran pocas las mujeres que se me acercaban después de presentarnos en algún sitio. Me encogí de hombros y traté de disimular lo tenso que estaba.

―Pues no la buscaba. ―Mentí―. Pero la conocí y las cosas se dieron, ya sabes. Cuando pasa, pasa. ¿No es cierto, Sam?

Necesitaba desesperadamente que alguien más se inmiscuyese en nuestra conversación, porque comenzaba a sentirme acorralado. No deseaba tener esa plática y menos contigo, solo quería que hicieses las cosas más sencillas.

―Cierto. Además, yo digo que está bien, desde que lo conocemos solo sale con nosotros, ya necesitaba una novia.

No necesitaba una novia, sin embargo, sí necesitaba sacarte de mi cabeza. Era extraño salir con Violet, pues aunque era una chica linda yo no era capaz de dejar de verla como una amiga con la que debía besarme de vez en cuando. Era egoísta de mi parte, pero fue la única resolución a la que llegué para suavizar las cosas. Mientras mejor fingiese que estaba interesado en ella, más rápido te olvidarías de lo demás.

Estuviste muy callado luego de lo que dijo Sam, cuando me atreví a levantar la mirada para darte un vistazo, me encontré con que me estabas viendo fijamente. Sacudiste la cabeza antes de volver a concentrarte en tu libreta.

―Haz lo que quieras mientras no te distraiga de tus deberes con la banda.

No te importaba, entonces iba por buen camino. 

¡Es domingo! Bello día de la semana, día tranquilo, capítulo tranquilo

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¡Es domingo! Bello día de la semana, día tranquilo, capítulo tranquilo.

¿Qué opinan de lo que está haciendo Alessio? No dudo que todos tendremos una opinión parecida, pero quiero leerlos. <3

Ya saben, muchas gracias por leer, nos vemos el miércoles. uwu

Xx, Anna. 

Al final te quedas | DISPONIBLE GRATISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora