hung like the pelt of some prey ∆ joshler

× d o c e ×

            -Josh, cariño, despierta- el hombre abrió sus ojos rápidamente, alarmado por la repentina voz y movimiento de su hombro, pestañeó múltiples veces, tratando de hacer sentido del mundo. Cuando sus ojos finalmente se ajustaron a la luz en la habitación, o falta de ella, pudo ver con claridad a la figura frente suyo, Tyler con cabello despeinado y su barba de tres días que probablemente iba a afeitar en ese momento—. Buenos días, acabo de preparar el desayuno.

- ¿Qué hora es? –fue lo primero que dijo en el día, su voz rasposa y una octava más baja de lo normal.

Aclaró su garganta y se sentó en la cama, su mano tallando un lado de su rostro, la aspereza de sus vellos faciales rascando contra la palma de su mano.

-Seis y media.

Eso logró que Josh se terminara de despertar. Saliendo de la cama y corriendo al baño, decidiendo tomar una ducha, pero su cerebro no procesó cuál llave abría el agua fría o el agua caliente, así que tuvo que conformarse con una ducha de agua que seguramente estaba a nada de volverse hielo, y ciertamente se sentía como hielo golpeando su piel. Pero ya estaba llegando tarde, y no podía arriesgar perder un minuto.

Se vistió en la ropa más abrigada que encontró, eso significando unos pantalones para esquiar que Tyler tenía tirados en piso, una camisa de manga larga y un saco gris, logró entrar en un par de botas anti resbalantes y corrió a la cocina, viendo sobre la mesa un montón de papeles, se acercó a ellos y observó bocetos hechos con lápiz de una sala, sillones modernos con las palabras "tonos blancos y grises" encima de estos, pudo observar una alfombra, una mesa de café y lo que creyó que era una lámpara, pero una mano tapó los bocetos y los acomodó en una pila.

-No te gusta traer trabajo a la casa.

-Tenía que traer estos, no me dio tiempo de pasar por mi oficina después de una reunión que tuve.

-Estás haciendo una sala –afirmó, yendo hacia la cocina y tomando el termo de café que sabía que era suyo—. Yo pensaba que hacías ambientes para compañías.

-Esto es la sala de espera de una oficina –el castaño explicó, pasándole un plato con un omelette—. Es de una compañía, una aseguradora o algo así, nos contrataron para diseñar todo el edificio, a mí me tocaron unas cinco oficinas, y todas piden una sala de espera, ¿Para qué quieren una sala de espera? No es un consultorio médico.

-Cada quien tiene su lógica –Josh le dio un beso en el costado de la cabeza, dejando el plato sobre la mesa y tomando el omelette con la mano, empezando a comerlo—. Espero no te moleste que esté tomando tus pantalones para esquiar.

-Para nada, deberíamos ir a esquiar antes de que empiece la primavera.

- ¿Solo para que te rías de mis caídas?

-Tú eras el que no quería ayuda.

Los dos se rieron al recordar el día que decidieron esquiar en un resort cerca de donde vivían, Josh había esquiado una sola vez en su vida y creía que recordaba cómo hacerlo, mientras Tyler lo hacía cada invierno con su familia, Josh se caía cada que intentaba moverse, y su novio solamente lo veía y reía mientras trataba de levantarse, solo para caer cara primero al piso nuevamente.

-Veamos si estoy libre este fin de semana.

Josh devoró su desayuno, subiendo para cepillarse los dientes, viendo su reflejo en el espejo, su barba estaba empezando a crecer demasiado y realmente estaba empezando a parecer un vagabundo, tal vez era hora de que la afeitara, el problema principal con eso era encontrar el tiempo para hacerlo. También tenía que volverá teñirse, su cabello decolorado ya no tenía nada de verde, sino mostrando el color rubio que dejaba el agua oxigenada, el problema también era el mismo que con su barba.