× c i n c o ×

90 10 13
                                    

Brendon había conseguido las órdenes del juez para poder citar a los dos trabajadores para dar testimonio, él y Josh se encargaron de ordenar la sala donde estos tomarían sitio, asegurándose de que la grabadora funcionara y preparándose cafés solo para verse más profesionales.

-¿Desde hace cuánto no haces esto? -el tintado preguntó observando el vidrio reflector, sabiendo que del otro lado entraría Frank en cualquier momento junto con uno de los sargentos para supervisar todo.

-Hace años, cuando aún estaba en entrenamiento mi mentor tenía un caso de un incendio de una casa que fue provocado por la hermana mayor de la familia, solo porque se sentía ya no querida por sus padres, la vi declararse culpable mientras tomábamos su testimonio, desde ese entonces nunca tuve un caso en el que tengamos que tomar un testimonio así, ¿Tú?

-Lo mismo, mi mentora tenía un caso de un robo a una casa, al parecer solo se llevaron un bolígrafo, pero costaba como trescientos dólares, nunca encontramos a la persona que lo robó y los dueños del departamento nos dijeron que lo dejáramos así, que podrían comprarse otro bolígrafo.

-Cierto, a ti siempre te tocaban los mejores casos, de la gene rica.

-Son demasiado aburridos, muy fáciles de resolver, ¿Robaron las joyas de la casa? Mira las cámaras de seguridad, mira, fue el cocinero; ¿Robaron el Ferrari? Bueno señor, ¿Para qué lo deja estacionado en medio de la calle sin asegurarse de cerrar las puertas? Rastreamos el auto y sus piezas están siendo vendidas a Arabia Saudita, lo sentimos mucho -su mente regresó a todas esas memorias de él con veintitrés, su mentora al lado suyo mientras le explicaba que estos casos no eran los mejores por lo muy poco que a las personas adineradas les importaba lo que tenían o perdían-. Cuando me tocó un caso de un atropello a un chico de clase baja el investigador a cargo temía que yo hubiera sido el que atropello al chico por lo feliz que estaba de no tener que ver cosas que cuestan veinte veces mi sueldo a mí alrededor.

-Todos los que estábamos en entrenamiento te teníamos envidia de que siempre podías ir a los buenos lugares, ¿Creo que una vez fuiste a una mansión?

-Robaron una tonta estatua de arte moderno, solo era un cubo de mármol que tenía pintado lo que parecía un pene deforme.

-¿Y quién lo tenía?

-El hijo lo hizo como modo de revelarse porque sus padres lo castigaron porque se comió una manzana del árbol que tenían.

-La gente rica es rara.

-Dímelo a mí.

La puerta se abrió, Frank entró con un café en su mano, su cabello atado en un moño, vio a los dos hombres y les sonrió, cerrando la puerta detrás de él.

-Se ven emocionados.

-No hemos hecho esto en demasiado tiempo.

-Huh, bueno, es su hora de brillar, supongo, Helena ya está en camino, ¿Anotaron sus preguntas?

-Todas, y las que tú sugeriste también.

-Perfecto, yo voy al cuarto de al lado, si me necesitan solo paren todo y uno de ustedes entre al cuarto, ¿Entendido?

-Entendido.

-Suerte, chicos.

La entrevista con Helena solo duró una hora, en la que Brendon y Josh aprendieron que la mujer amaba relacionar lo que estaba contando con otra cosa que le había sucedido en su vida, haciendo que más de una vez uno de los dos tenga que decir "lo que nos estabas contando en primer lugar, Helena"

Le preguntaron si después de ver las casas o departamentos los hombres se habían ido diciendo que iban a buscar algo, ella respondió que todos le habían dicho que les interesaba el lugar, unos dijeron que iban a llamar mientras el resto dijo algo parecido a "voy a traer a una persona a que me ayude ver el interior", la mujer pensó que se referían a traer a un amigo o a su pareja para poder ver en qué lugar podría ir qué cuarto.

hung like the pelt of some prey ∆ joshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora