Capítulo 15.

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Días después

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Días después.

Kim despertó temprano y descansado para ir a su trabajo, quitó su alarma y dejó el celular sobre la cama. Se sentó y estiró sus músculos.

Buen día, mi amor...

Saludó pero no obtuvo respuesta, entonces notó que su esposo no estaba a su lado en la cama. Eso era extraño.

Se levantó y le buscó en el baño de su habitación pero no estaba allí. Salió de la habitación y lo encontró dormido a mitad del pasillo, ¿porqué estaba allí?

Se acercó a él y quitó los mechones negros rebeldes de su frente, con sus labios entre abiertos y pequeños ronquidos salían de él; lo tomó con suavidad en sus brazos para luego dejarlo sobre la cama. Se veía tan cansado.

El menor le insistía en que fuera trabajar, que estaría bien en casa con Moonbin, pero no lo dejaría solo ese día.

Una vez más tomó su celular y llamó a su padre.

Papá, Jungkook está agotado, ¿puedes darme algunos días libres para pasarlos con mi hijo y mi esposo? -pregunta al momento en que responde.

Por supuesto, ahora mismo tu familia es muy importante y estoy seguro de que tu madre me regañaría si no lo hiciera -ambos rieron-. Toma los días que consideres necesarios, es mucho para Jungkook.

Gracias -soltó un suspiro-, lo encontré dormido en el pasillo, supongo que Moonbin lloró mucho y no me di cuenta de nada en la noche.

Eso no está muy bien Kim, sus cuidados son muy importantes y deben mantenerlo vigilados, estar alertas. Ven y recoge tu laptop para que trabajes desde casa, ¿entendido?

En realidad, ¿podrías enviar a alguien que pueda dejarme mis cosas en casa? No puedo dejar a Moonbin solo y a Jungkook dormido.

Bien bien, veré quien puede llevar tu trabajo a casa.

Jungkook despertó de golpe y se sentó en la cama, ¿se había quedado dormido? Oh no, lo primero que cruzó por su mente fue:

Moonbin -el nombre de su hijo salió de sus labios y salió corriendo de la habitación.

Abrió con cuidado la puerta de la habitación del bebé y encontró la escena más linda del mundo, su esposo tenía a Moonbin sobre su pecho, sentado y meciéndose mientras le tarareaba una canción.

La luz del día entraba por las ventanas, ilumando la habitación. El pelinegro sintió ganas de llorar, no entendía porqué pero la sensación estaba ahí.

¿Qué está pasando aquí? -pregunta en voz bajita, acercándose a los amores de su vida.

Se siente increíble -responde Kim con una sonrisa-. Ambos decidimos dejarte dormir todo lo que quieras, ¿verdad, bebé Moonbin?

No no, ve al trabajo, estaré bien con Moonbin en casa, no tienes que preocuparte tanto por mi, Namjoon -dice, sentándose frente a ellos en el suelo.

Voy a trabajar desde casa, así pasaré tiempo con Moonbin y también podré cuidar de ti.

Jeon soltó un suspiro, le gustaba ser consentido por su esposo, desde que comenzaron una amistad, Namjoon era muy cariñoso con él.

Tu ganas, voy a prepararme algo para comer y descansaré un poco -responde mientras se levanta del suelo-. ¿Quiere que prepare la fórmula de Moonbin?

El mayor lo pensó un momento.

Está bien, solo eso y yo me encargaré de lo demás.

Una vez más Jungkook estaba durmiendo pero ahora en el sofá de la sala, con la televisión en tono bajo arrullándole.

Por su parte, Namjoon seguía con su hijo en brazos, esperando por la persona que le traería sus herramientas de trabajo a su hogar. Escuchó el timbre de la casa hacer eco en la planta baja, provocando que el menor se asustara un poco.

Kim lo dejó sobre un portabebé con mucho cuidado y así atendió la puerta; Jonghyun y el pequeño Wonpil se encontraban allí.

¡Hola tío Namjoon! ¿puedo ver al bebé? -pregunta el menor con una sonrisa.

Pasen por favor, mis bebés están durmiendo ahora así que, no hagamos mucho ruido, ¿está bien? Ven, te presentaré más de cerca con Moonbin -le dice Namjoon.

Tomó la mano del niño y los tres caminaron al interior de la casa; Jungkook sintió la presencia de dos personas más así que despertó, poco a poco fue abriendo sus ojos.

Na-namjoon, ¿quién vino? -pregunta adormilado, tallando sus ojos mientras se sienta en el sofá.

¡Despertó el tío Jungkook! -chilló el menor y corrió un par de metros para abrazar al pelinegro-. Tío Jungkook, ¿puedo leer para bebé Moonbin hoy? ¡por favor! ¡me portaré muy bien!

Jeon lo pensó un momento, solo serían el menor, el bebé y él en la sala, además, los mayores hablarían sobre trabajo en la cocina. No veía porque no aceptar.

Está bien Piri, ¿qué quieres leerle a Moonbin? -le pregunta con una sonrisa.

¡Mi papi Jonghyun tiene mi libro en su mochila!

El menor corrió buscando a su padre para pedirle el libro de cuentos, Jungkook aprovechó para tomar a su hijo y acomodarlo en su pecho para que disfrutara de la lectura de su primito, aunque dudaba si el menor sabía leer.

Llegó algo agitado y Jungkook palmeó el lugar a su lado en el sofá, el niño se sentó de un salto, rebotando un poco y riendo; puso el libro sobre sus piernitas.

No se cual cuento le gusta a Moonbin porque no habla pero yo elegiré por él -explica, hojeando el libro-. ¡Los tres cerditos! Y mira Moonbin, tiene muchos dibujos y colores bonitos.

Definitivamente el niño no sabía leer muy bien, le explicaba al bebé todo lo que veía en las ilustraciones. Usaba voces chillonas para hacer hablar a los cerditos, haciéndole reír.

Moonbin solo se movía pero no parecía estar incómodo, al contrario, trataba de fijar su vista en su primito Wonpil.

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~Nota~~
Aaaaa, lo siento, me quedé dormida y ya no actualicé ayer. ¡pero aquí está el capítulo!

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Prematuro | namkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora