Bored -(Billie Eilish y Tu)-

Capitulo 10

___ POV

Los rayos de sol lograban filtrarse a través de las hojas que se mecian sobre nosotras, hojas que embellecian a un gran número de árboles, árboles que brindaban sombra a nuestros cuerpos. El canto de las aves era opacado por las risas que brotaban de nuestros labios, risas que de manera armoniosa lograban complementarse con el leve silbido del viento. Sin dudas era una tarde agradable, un almuerzo agradable.

S -Y así fue como acabé humillada frente a mi chico.- Finalizó su anécdota con una risa.

Reímos por su historia, realmente era divertido.

-¡Yo lo recuerdo!.- Murmure entre risas.

D -Esperen, ¿Se conocen desde pequeñas?- Preguntó repentinamente.

Ambas asentimos a la pregunta de Diego, realmente nos conocíamos desde muy pequeñas. Sin dudas era una linda amistad la que habíamos forjado.

D -Increible...- Murmuro asombrado.

Negué levemente con mi cabeza.

-En realidad no, es algo fastidiosa.- Hable cubriendo mis labios en dirección a Sel, como si de un secreto se tratase.

S -Aja, lo tendré anotado.- Murmuró seria. -En fin, ya hablamos mucho de nosotras. ¿Que hay de ti?, cuéntanos.- Dijo sentándose firme en dirección a Diego.

Lo ví sonreír nervioso. Durante el tiempo que habíamos estado saliendo, conociéndonos, pasando el rato, etc. Había notado que era alguien realmente introvertido, personalidad que contrastaba totalmente con la imagen que portaba.

S -Vamos, no seas vergonzoso.- Lo molestó.

-Deja de ser molesta.- Murmure golpeando levemente su brazo.

D -Dejala, esta bien- Habló acomodando mejor su cuerpo -Pues...- Frotó su nuca -Tengo 23 años, mi nombre ya lo sabes, claro...- Sonrio nervioso. -Y... no se que más decir.

Reímos por la vaga descripción que nos había brindado. Sin dudas no se le daba del todo bien esto.

-Dejalo así, está bien. Solo quiere molestarte.- Señale a Sel.

Asintió algo incómodo. Aunque, sin quitar su sonrisa.

D -Claro.- Afirmó con seguridad.

Oí una risilla escapar de Selena. Al voltear pude verla con ambas manos en sus labios, como si quisiera sellar aquella carcajada que luchaba por salir, carcajada que acabaría escapando al final.

S -Dios, yo...- Las carcajadas le impedían hablar. Inconscientemente acabó contagiandome su risa. -Yo... no puedo.

Su risa empezó a sonar aún más fuerte, incrementando, por consecuente, la magnitud de la mía.

-Por... ¿Por qué te ríes?- Murmure entre risas.

S -Solo... solo míralo- Murmuró -Es como... - Tomó aire para luego continuar hablando -Es como si estuviera siendo interrogado. Tu identificación, "Niño".- Imito la voz de un oficial mientras replicaba, también, su postura.

Y solo bastó aquello para que nuevamente estallaramos en carcajadas. Claro, carcajadas que no brotaban de Diego, al parecer no entendía nuestras estupideces. Aunque a decir verdad, yo tampoco las entendia.

"Tok"

La tarde caía sobre este lugar, el cielo había empezado a tornarse ligeramente rosa; el sol había empezado a dejarnos con su ausencia, ausencia que dentro de poco sería ocupada por otro astro, un astro opaco que iluminaria la noche. Aún así, el clima seguía siendo agradable y los rayos del sol no habían desaparecido por completo. Aún había motivos para estar aquí.