Enséñame //Mateo Palacios//Trueno

1

—Mateooo la re puta madree—grite mientras corría por toda mi casa para sacarle mi celular—dámelo Mateo no es gracioso—.

—Veni a buscarloo—me contesto mientras salía corriendo para el patio.

—Dale boludo tenes tres años—dije frustrada y corriendo detrás de él.

Llegué al patio y Mateo estaba parado mirándome fijamente.

—Dale dámelo—dije acercándome.

—Agarralo—dijo y con su mano se señaló la entrepierna.

—¿Mateo sos joda? Dámelo ya paso el chiste—ya me estaba empezando a alterar.

—Si lo queres lo vas a tener que agarrar—dijo con una sonrisa.

—No te voy a meter la mano ahí Mateo—estaba harta que siempre me haga las mismas bromas.

—Que lastima, se quedará ahí entonces—dijo sonriendo y pasando por al lado mío para entrar en la casa.

Sin pensarlo dos veces lo frené y le metí la mano adentro del pantalón para sacar mi celular tratando de evitar a toda costa tocarle su miembro sin querer.

—Epaaa que hacemos—dijo Mateo con cara de desentendido.

—Intentó recuperar mi celular—dije y saqué la mano rápido al ver que no había nada—¿Donde esta?—.

—Toma—me dijo Mateo sacando el celular del bolsillo trasero.

—Sos un estupido, me hiciste meterte la mano adentro del pantalón—dije en un intento de sonar enojada.

—Error, vos metiste la mano porque quisiste—dijo acercándose y dejando un beso en mi mejilla—Bueno ahora si me tengo que ir ¿Mañana nos vemos no?—me pregunto mientras lo acompañaba hasta la puerta.

—Sisi voy a tu casa—.

Nos despedimos y Mateo se fue caminando ya que solo vivíamos a diez cuadras.

Bueno ahora si les voy a contar un poquito de mi vida. Con Mateo nos conocimos cuando teníamos 15 años por medio de Manuel (Replik) que es el mejor amigo de ambos, un día fuimos a su casa y nos presento y desde ese momento con Teo nos hicimos inseparables, pegamos onda enseguida y ya al mes era como si nos conociéramos de toda la vida. Al principio me acerqué a él porque sentía atracción (¿A quien no le atraería con lo bueno que está?) pero a medida que pasaba el tiempo me fui dando cuenta que solo podíamos estar como mejores amigos, Matu nunca me vio de otra forma y yo me tuve que ir tragando mis sentimientos.
Cuando nos conocimos él estaba de novio con Gala aunque solo duraron unos meses porque ella lo engañó con uno de sus amigos y desde ese momento Mateo anda con pibas diferentes todos los findes semanas, se podría decir que tiene una vida sexual muy activa. Por mi parte es todo lo contrario, nunca he tenido relaciones sexuales con nadie, ni siquiera he estado de novia. No tengo experiencias en nada de todo eso.
Él único que sabe sobre esto es Manu porque nos conocemos de toda la vida, en cambio Teo no está enterado de nada y piensa que mi vida amorosa es igual a la suya. Siempre me anda contando con que pibas se acuesta, a quien se está chamuyando o cuando me contó el mejor polvo de su vida que prefiero no entrar en detalles.

—Micaelaa—grito mi madre desde la cocina.

—Ya voy—grite mientras bajaba las escaleras de dos en dos.

—Llama a tu hermana que ya está la comida—asentí y subí de vuelta las escaleras para ir a buscar a mi hermana.

—Eh pelotuda ya está la comida—dije entrando a su habitación sin tocar la puerta.