Enséñame //Mateo Palacios//Trueno

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La alarma me despertó, 6:20am, había dormido re poco teniendo en cuenta que hasta las 4am estuve llorando sin parar.
Me levante con un punzante dolor de cabeza, fui al baño y tomé un actron para ver si me aliviaba, volví a mi habitación y saqué del placar lo primero que encontré y me lo puse, me peine así nomas con una coleta media despeinada, apenas me puse un poco de base y nada mas. Estaba irreconocible a lo que soy siempre, nunca voy al colegio sin maquillarme y arreglarme pero hoy no tenía ganas de nada.

Baje y me prepare el desayuno, mi vieja ya estaba tomando mates así que preferí hacerle la segunda para no hacerme el café con leche.

—Buen día mi amor—dijo con una sonrisa, siempre esta de buen humor por las mañanas, no se como hace.

—Buen día ma—me limite a contestar.

—¿Pasa algo amor? Te noto cabizbaja—dijo llevando una de sus manos a mi frente para ver si tenía fiebre.

—Si ma, estoy cansada nomás—no tenía ganas de hablar ahora del tema pero sabía que en algún momento iba a tener que hacerlo porque con Mateo vivíamos juntos más o menos y de un día para el otro no nos vamos a ver más.

Tomé dos mates más y comí un par de galletitas y le mande un mensaje a Agustín para ver si podía pasar a buscarme. Enseguida me dijo que si así que preparé la mochila y me senté a esperarlo.

—¿No te pasa a buscar Mateo hoy?—pregunto mi vieja mirando por la ventana, siempre me llevaba él a menos que esté de viaje.

—No puede—conteste sin mirarla, no me gustaba mentirle—ISABELLAAA NOS VAMOS—grite para que me escuche, todavía no había ni desayunado y Agustín ya estaba en la puerta.

Bajo re producida como siempre, agarro un par de galletitas y salimos.

—Hola Agus gracias—dije subiendo al auto y dándole un beso.

—Hola Mica, no es nada boluda—me sonrió.—Hola—dijo mirando a mi hermana que subió en los asientos de atrás.

—Hola, Isabella—se acercó a saludarlo.

—Agustín.

Todo el viaje fue en silencio, lo único que se escuchaba era la música que sonaba por la radio. Mi hermana no había tirado ni un comentario en todo el viaje y eso era raro en ella, seguramente se habrá dado cuenta que algo me pasaba y por eso decidió no acotar nada.

Bajamos del auto e Isabella se despidió de Agustín y se fue junto a sus amigas, por mi lado decidí entrar al colegio junto a él. Mi único "amigo" que tenía de clases era Mateo, con los demás me llevaba bien pero no tenía mucha relación solo nos veíamos en las jodas, y ahora al estar distanciada de Mateo no tenia a nadie.
Entramos al aula con la mirada de todos sobre nosotros, y si era raro. Observe toda la clase buscando encontrarme con su mirada pero no fue así, no estaba.

—Agus ¿te sentas conmigo?—dije yendo hacia el banco donde me sentaba siempre con Mateo.

—Em bueno—pregunto medio confundido—¿Mateo no se va a enojar si ocupo su lugar?—pregunto corriendo la silla para sentarse.

—No creo—dije bajando la mirada, las ganas de llorar estaban apareciendo.

Entro la profesora de literatura y después de saludarnos nos dijo que saquemos el libro en la página 58 para empezar con la clase.

—Tarde Palacios—y con solo escuchar ese apellido mi corazón volvió a doler, mis manos se congelaron y mi respiración estaba entrecortada.

—Perdón Profe—dijo entrando.