Capítulo 7

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Cuando llegue a Nayarit era una niña rebelde que no me dejaba de nadie, en la escuela tuve muchos problemas para adaptarme, fueron muchos años en la calle sola sin educación y protección, adaptarme no fue fácil, conocí a Pit y a Sarah en la primaria, ellos junto a Tilo hicieron mi vida muy feliz durante esos años.

Pit hizo sentír en mi a temprana edad un sentimiento de amar de manera diferente a la que amaba a Tilo o quería a Sarah, cuando descubrí tal sentimiento me sentí inquieta por varios días no le daba la cara a Pit, pensaba que con tan solo mirar mi rostro se daría cuenta, Sarah también gustaba de Pit pero al darse cuenta de que yo le gustaba se hizo a un lado y yo al darme cuenta que a ella le gustaba, por no herirla negué lo que sentía hacia él.

Cuando sus padres se marchaban de la ciudad y a la vez lo separaban de mí,  me di cuenta que esto que sentía era muy grande, una noche antes de Pit marcharse subió por mi ventana como otras tantas veces el y Sarah escalaban el árbol de cerezo para acceder a mi habitación, Tilo siempre refería que el árbol no daba fruto por el maltrato de Sarah, ya que desconocía la existencia de Pit,  yo me hacia la que no lo escuchaba, esos días fueron maravilloso" si los días felices  fueran medibles, buscaría la medida exacta de esa epoca" esa noche me tomo por sorpresa, me abrazo intensamente al instante de entrar a la habitación, me susurro que lo esperara que el volvería pronto por mi, metió la mano en su pantalón, de hay saco una hermoso trozo de madera en forma de corazón y con un cuchillo dejamos marcados en ellas nuestras iniciales, nuestra, amistad, nuestro amor y una promesa de volvernos a encontrar, me prometió que nadie la tocaría hasta que pudiéramos reencontrarnos de nuevo, roso sus labios con los mío y se marchó, era mi primer beso, aunque solo fuera un rose de labios.

Después de un tiempo en el que los dos recobramos la cordura, con pesar no separamos, arrullo mi rostro en sus manos con el dedo pulgar acariciaba mis mejillas y nos quedábamos en un silencio insoportable, yo estaba igual que él, las palabras no me salían, hasta que un golpe en la puerta nos sacó del limbo en el que estábamos.

Su secretaria entraba al mismo tiempo que nosotros poníamos distancia entre los dos.

—Disculpe Dr. estos son los resultados de laboratorios que me pidió.—Gracias luz —Le dijo tomando los resultados.

—Tami, no puedo creer que después de tantos años te vuelvo a encontrar.—Me decía cuando su secretaria salió del consultorio, sus lágrimas bajaban por sus mejillas, el retomaba de nuevo mi rostro en sus manos y depositó un suave beso en mi labios, me estremecí al tacto de sus labios con lo míos, nunca antes en los últimos años había tenido una intimidad con nadie de esa magnitud donde el corazón latía sin piedad.

Nunca  ame a nadie ni la mitad de lo que lo ame a él, y hay estaba después de tantos años de esperarlo, después de tantos años de soledad hay estábamos los dos, no sé cómo no pude reconocerlo era mi Pit, el amigo de mi infancia, mi primer amor de adolescencia, el amor de mi vida hasta el día de hoy, de un besos tierno estábamos devorándonos, el me besaba la nariz, la frente, las mejillas y me abrazaba como si no hubiese un mañana, el me decía todo lo que me había estado extrañando  y que le había preguntando todos estos años a Sarah por mí y ella le había dicho que desde el momento que me fui jamás había tenido contacto conmigo, que Tilo le parecía familiar pero que no lo reconoció— Al escuchar el nombre de Tilo, desperté y  puse distancia entre los dos, recordando porque estaba en Istil, por fin pude pronunciar palabra cogiendo fuerzas de donde no la había.

—Pit te extrañé y te espere por tanto años que aún no creo que esto sea real, pero la verdad es que ahora mismo lo que más necesito de ti es tu capacidad médica, ahora no tengo cabeza en otra cosa en que pensar más que en tilo.

Se alejó despacio de mi lado y sentí un vacío en mí, era como si acaban de despojarme de una parte importante, fui un poco brusca con el pero es que me sentí miserable al sentir felicidad por haberlo encontrado y haberme olvidado de Tilo por completo.

Se, se acercó a mí un poco mas de lo que yo lo había alejado pero mantuvo su distancia, se pasó la mano derecha por su pronunciada barba.

—Tami, discúlpame con respecto al Tilo su situación es delicada ya está en la etapa termina —Pero no se puede hacer algo? le dije con un nudo en la garganta.

—Lo siento mucho pero a Tilo como mucho le quedan tres meses de vida —Las punzadas que en este momento sentía, dolían tanto, me sentía enferma y sin esperanza sentí que toda esa valentía que traía la acaba de dejar allí mismo en el consultorio de Pit y que las esperanza estaban empacadas en una valija lista para irse de viaje,

—Pasa con Tilo el mayor tiempo posible, es muy duro decirte esto pero debo hablarte con la verdad: dale tu amor cuídalo mucho, has que sus últimos días con él sean los mas felices de su vida, atesora cada momento, yo  quisiera decirte lo contrario y evitarte este dolor, pero como médicos sabemos que eso no seria lo correcto.

Nunca antes alguna palabra me había herido tanto como esas, él me estaba diciendo que me resignaran que dejara que Tilo muriera, prácticamente él estaba acabando con mis esperanza cruelmente con sus palabras. Salí del consultorio sin mirar atrás, Pit me llamaba angustiado mas no quería oír sus duras palabras, no podia perder a Tilo, algo tenía que hacer.

Volvere a  ti (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora