Capítulo 32

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El espacio era muy pequeño y me asficiaba, Pit queria morir por mi, Noah estuvo al punto de colapsar, estaba creyendo que no era buena para ninguno de los dos.

Me acerque a el y nos fundimos en un abrazo, le acaricie el pelo como a un bebé y bese sus mejillas humedecidas, sabía que había pasado por tanto, no solo queria ver al hombre que durante tantos años sufrió por mi ausencia y me amo con vehemencia, queria sentir al gran ser humano que era, no queria herirlo, de verdad, esa nunca fue mi intención.

Yo a el lo amaba y a pesar de que le mentí y lastime el podia sentirlo, el sabía que yo era suya en cuerpo y alma, lo tenía acunado en mis brazos como aun niño pequeño, su alma estaba llena de llagas producida por años, fui la mayor causante de ellas, queria tener el poder de sanar cada una y quizas lo tenia, pero Dios mio no tenia otra opción tenia que elegir entre mi hija y el hombre que amo.

Hoy me quedaria con el por los menos esto le debía, aunque sabía que no era suficiente, mañana me marcharía a Boston y aqui dejaría todo lo que paso en estos últimos meses.

Pit, le susurre al oido, levantate por favor, el levanto su cuerpo imponente delante del mio y en total silencio me observo con atención a lo que le tenia que decir.

Subire al cuarto, tengo que darme un baño, iremos a la clinica y luego vayamos a tu casa, mis palabra no eran clara ni el mensaje tenian algun tipo de coherencia, pero el obedienteme me escucho y se dirigió a la sala.

Acababa de darme una ducha, me había puesto un vestido con estampado floral, calzaba unas finas sandalia en hilos y llevaba el pelo suerto, tenia un pelo risado hasta un poco mas abajo de la cintura, pero lo mas llamativo era el color, era castaño clarisimo, recuerdo que siempre mi pelo y mis ojos que tenian el mismo tono era lo que ma le gustaba a él de mi.

Baje la escalera y encontré a Pit en el mismo lugar que lo había dejado, no parecía el medico apuesto y capaz que era, mas bien parecía un niño perdido, no tenia un plan, estaba sacando fuerzas de donde no tenía, lo que si tenia claro es que hoy era la ultima vez que lo iba a ver, aun que eso nos rompiera el corazón a los dos.

Salimos de la casa juntos y nos dirigimos a la clínica le pedí que por favor me esperara en el auto, subí a la habitación de Noah, gracias a Dios el médico había decidido dejarlo hasta mañana ya que la presión estaba muy baja ya que así tenia la oportunidad de despedirme de Pit

—Mañana nos iremos a Boston.—Le dije acariciando sus mejillas, su cara irradiaba felicidad, se levanto de la cama y me abrazo, roso sus labios con los míos, me aleje de el bruscamente y  a regañadientes lo envié a su cama, la vida cada día mas me sorprende lo que para uno es felicidad para otros no, esta era la mayor victoria para el y a la misma vez la mayor derrota para mi.

Volvere a  ti (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora