Volvere a ti (Completa)

Capítulo38

Al abril los ojos estaba sobre una camilla, mire a mi alrededor y observé a Noah impaciente de un lado a otro.

— Qué pasa, por que estoy en el hospital?—El aún no me miraba , Noah dime? que pasa?  le grite, al ver su rostro entendí que algo no iba bien.

—No te preocupes —Fue lo único que dijo y salió de la habitación sin  mirarme.

Yo estaba muy débil, la parte baja del abdomen me dolía muchísimo, en ese instante el Dr viñeta mi ginecólogo entró y me felicito.

Entendía que cualquier cosa podía sucederme, últimamente mi vida era un poema, pero estar embarazada... nunca me imaginé que esto me iba a pasar, Noah  era estéril, Liz había sido adoptada después que una paciente la dejó en un chequeo de pediatra, a raíz de que no podíamos tener hijo la adoptamos, nos habíamos  encariñado con ella, además que también fui una chica adoptada todo esos influyo para  adoptarla.

Ahora después de tantos años y en esta circunstancias estoy embarazada, está era la prueba del amor de Pit y yo, y al mismo tiempo de mi infidelidad.

Estaba aterrada de enfrentar a Noah, no sabía que hacer, yo lo había engañado, él fue fiel a mi durante toda su vida fue un excelente padre y excelente esposo, pero yo lo había traicionado.

Abruptamente Noh entró se acerco interrumpiendo mis pensamientos.

—Te sientes mejor? —Me preguntó.

—Si— Respondi avergonzada sin mirarle a los ojos.

— Tami estás embarazada...—Perdoname Noah—Le dije avergonzada.

—Me duele tanto que estés embarazadas y que esa sea la prueba de lo qué pasó entre ese hombre y tú, pero lo que mas me duele es que ese bebe no sea mio.

— Perdóname —Me apresuré a decir horrorizada, llorosa con el cuerpo y la vida hecho pedazos.

El encorvó su mirada, sentí tanta pena de seguir causándole tanto dolor, me paré de la camilla con un poco de dificulta, llegue hasta donde él y le levante la barbilla y lo hice mírarme a los ojos.

—Yo te falle, perdóname, sé el gran hombre que eres y te quiero, aun así te pague de una manera ingrata.

El se acercó más aún y me miro a los ojos, él tenía los ojos más bello del mundo, cuando él estaba triste ellos se tornaban una azul pálido, sin vida sin emociones, hoy sus ojos estaban sin vida.

—Que piensas hacer? Le dirás que estás embarazada.

Su madures me sorprendió pensé que me gritaría y me reprocharía, pero no, no hacía nada de lo que pensé de lo que era común en una situación cómo está.

—No, no le dire —Le dije un poco tímida y dandole la esplada—Me sorprendió volteandome hacie el con un leve beso en los labios.

—Yo te ayudaré y lo amaré como mi propio hijo— me dijo fundiendonos en una abrazo.—Lo habia lastimado pero el estaba aun a mi lado dandome apoyo, cada dia era mas consciente del gran hombre que era, apesar de su propio dolor pusos mis sentiemientos ante que los propios.