Volvere a ti (Completa)

Capítulo 28

Teníamos varias semanas en nuestro paraíso, a veces nos quedabamos en casa otras veces en la suya, sin importa el lugar estábamos pleno, no necesitábamos nada más, estábamos desconectado del mundo yo misma no me reconocía, siempre estaba llena de prejuicio y atadura pensando en el que diran pero ahora era libre, el mentir era mi arte, cada dia hablaba con Noah y descaradamente le mentia, el repetidamente me decia que el y Liz me extrañaban, yo le ponia mil excusas pero nunca le daba una fecha de regreso, de Sarah no habia vuelto a saber nada y honestamente tampoco la busque, la amaba como una hermana, pero ella sin piedad me hirió de la peor manera.

Los dias cada vez pasaban mas rápidos en un abrir y cerrar de ojos habian pasado dos meses y dos semana desde que Noah se marcho, era muy feliz con Pit pero habia algo que empañaba  nuestra felicidad, le habia contado todo de mi vida menos lo mas importante, que tenia una hija, intente hacerlo varias veces pero la cobardía resaltaba.

Estaba en la cocina, preparando una tasa de cafe, recorde a Tilo, cuando nos mudamos a esta casa el siempre estaba en la cocina o en la terraza eran sus lugares favorito, cuanto daría por que estuviera aqui.

Pit estaba detras de mi con una manta me arropo con ella y me llevo calgada hasta la mesa del comedor, comenzó a llenar todo mi cuerpo de besos se inclino ligeramente  para quitarme la ropa interior pero en ese mismo momento el timbre sono, me depositó con delicadeza al piso y salio abri la puerta.

Yo le segui instantáneamente, cuando vi a Liz correr hacia mi y llamarme mama, no sabía que sentir si alegria por ver a mi bebé que tenia tiempo sin verla y aun asi ella me recordaba, verguenza con Noah por haberle engañado por estos meses o terror a ver la cara de Pit al descubrir que tenia una hija, no tuve tiempo a reacionar, Noah estaba encima de Pit dandoles puñetasos.

Coloque a Liz en el sofá mas cercano y me acerque a ellos para separarlo.

—Basta—Le grite con desesperación, eran hombres muy fuerte no lograba separarlo por mas que lo intentaba, solo cuando Liz comenzó a llorar se separaron, fue Noah el primero en hablar.

—Ella es una mujer casada, es mi esposa como te atreviste a meterte en nuestra relación.

—Todo es mi culpa—repuse desesperada, no queria que Noah se enterara de esto asi, pero ahora que había sucedido me tocaba tomar la decisión mas difícil de mi vida, le coloque las llaves de su auto a Pit en las manos y le dije que lo llamaba pero el no quería marcharse.

—No te dejare con este hombre sola —Tenia el semblante totalmente ensombrecido.

—Este hombre que tu llamas así, es su esposo, que te pasa,—Gritaba molesto.

—Tami tenemos que arreglar esto ahora mismo no puedo permiter que este hombre se marche sin tener bien claro su lugar.—Noah por favor le grite, tenemos que calmarnos Liz esta muy asustada.

—No te puedo dejar sola, no...—Pit se negaba a irse no sabía que hacer el temía que Noah tu viera una reacción negativa contra mi, yo lo conocia mejor que nadie estaba molesto pero nada pasaría, con los ojos llenos de lagrima le suplique que se fuera, con mucho pesar se marchó.