Capítulo 25

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El estaba frente a nosotras muy sorprendido, en sus ojos, pude observar la impresión que se acaba de llevar, observos mis mejillas ensuciadas por el rime y mis lagrimas e instintivamente se acerco a mi acariciandome la mejilla.

—Que sucede?—Se acerco a mi consternado.

Su aliento  toco la sensibilidad de mi piel, no pude aguantar y sali de la casa sin mirar atrás, el me siguió sin escuchar a Sarah reclamando su atención, me dirigió al asiento del copiloto y salimos a la carretera con rumbo desconocido para mi.

Llegamos a su casa, no sabía que hacía ahí, precisamente donde hace varios días habíamos hecho el amor, probablemente donde ayer el y Sarah estuvieron a punto de hacerlo, los colores llegaron a mi rostros, el me miro con expresión insquisitiva.

—Es hora de que tu y yo hablemos, me dijo con su suavidad habitual.

—Esta bien que es lo que quieres saber? esta todo más que claro,—Le dije arrogantemente, con signos de molestia, me di la vuelta y le di la espalda.

Se levanto y se acerco a mi, rodeo con sus manos mi cintura, sentia su aliento en mi cuello, quisiera estar toda la vida acunada en sus brazos pero la realidad era otra, tenia a Liz y a Noah ellos eran mi familia, lo que ma me daba miedo de esta relación que estaba surgiendo entre Pit y yo, es la de ser una mujer casada, estaba engañando  a mi esposo y lo peor de todo era que estaba totalmente consciente y aun asi lo hacia descaradamente.

Duramos un buen rato en esa posición, yo tenia tantas cosas por decir, quería escuchar como fue su vida, si tuvo novias, por que eligio la carrera de medicina, era una coincidencia muy bonita, que los dos eramos médicos, pero todas mis dudas estaban callado con un silencio ensordecedor, el fue el primero en hablar.

—Te contare lo que ha sido mi vida depues de separanos si te pareces bien.

—Esta bien —Dije al instante olvidando lo que habia sucedido con Sarah hace un instante, nos dirigimos a una de las tantas  salas que tenia la casa, era una arquitectura impresionante, era moderna y minimalista, estaba hermosa y espaciosa tenia grandes cuadros de pintura paisajistica un sofá rojo, una mesita debajo de un enorme alfombra blanca y una maseta en una esquina.

Nos sentamos uno a lado del otro, el tomo mi mano y me atrajo hacia el, quede de costado a su lado, me acaricio el pelo, roso sus labios con los mios, Dios mío se sentia también...

El beso fue corto, pero muy dulce, todavia estamos inclinado uno al lado del otro, el recostado del sofá y yo rescostada de su pecho dandole la espalda mientras el me abrazaba, era una postura muy intima.

Me estaba contado todo lo que habia pasado en su vida e instataneamente me habia olvidado de lo que habia pasado con Sarah, yo no tenia ningun derecho de reclamar, no era nadie en su vida y de todo eso era lo que afligia.

Volvere a  ti (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora