Capítulo 40

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Pit

Había una multitud de personas aglomeradas no sabia que pasaba, pero como medico tenia que ver, uno nunca sabe donde tenia que salvar una vida.

Me acerque para observar a la persona que estaba en el piso, no hubo ni un instante de duda de saber quien era, esa cabellera aunque no veia su rostro era la de Tami, estaba alucinando, no podía ser ella, la persona tirada en el piso estaba embarazada.

Me arrodillé delante de ella y quite el cabello de su rostro para llevarme la confirmacion de que si, era ella.

Tome su cuerpo debil y lo subi a mi auto, tome a la niña que gritaba desesperadamente a lado de su madre y la subi al auto también, tome su pulso y trate de despertarla, estaba desmayada, aparentemente por haberse expuesto al calor intenso que en este año arropaba todo estados unidos, sin perder mas tiempo me dirigí al hospital.

Deje a Tami en la emergencia, yo sotenia a su pequeña niña, era muy hermosa, se parecia tanto a su madre, ella se aferraba a mis hombros y dormia placidos en ellos, en ese momento, senti celos de ese hombre, celos por que el tenia todo lo que me faltaba en la vida, todo lo que debia ser mio desde el principo.

Senti como alguien me quitaba del hombro a esa niña que sotenia, era su padre quién había llegado de repente, él no me veia con buenos ojos.

—Usted y yo tenemos que hablar?—Me dijo con los ojos cargado de odio.

—Solo fue una coincidencia la Sra. Smith y yo no habíamos vuelto habernos hasta el dia de hoy, —le dijes asombrandome a mi mismo de la reaccion que tuve ante el, no sabia como era su relacion pero lo menos que queria es que ella tuviera problemas por mi .

—Crees que lo voy a creer?— me miraba con absoluto coraje.

—A mi no tienes que creerme nada, pero por lo menos respetela a ella.—Me miro con hostilidad, era entendible, pero era la realidad, Tami y yo desde ese día jamas habiamos estado juntos, ni siquiera  habíamos cruzado miradas.

—Solo le pido que se valla antes de que ella se despierte.—El tenia todo lo que deberia ser mio, y aun asi me pide que me marche, lo hice sin oponerme, el tenia todo y yo solo era un perdedor desde el principio tenia todas las de perder, desde el mismo dia que papá me separo de ella desde ese día nuestro destino estaba decidido, yo la amaba no tenia duda, ella me amaba tampoco lo dudaba pero ella no estaba dispuesta a dejar el mundo por mi, yo no tenia derecho a pedirselo.

Estaba en Boston desde hace dos semanas, sabia que Tami vivia aqui, imagine tantas veces un encuentro casual con ella, pero este supero todas mis expectativas.

Subí al apartamento cabizbajo, había logrado en esta vida todo lo que quise menos una cosa, la mas importante tenerla a ella, tenia dinero suficiente para vivir toda la vida, tenia una carrera impresionante y que amaba, pero deseaba a toda costa una familia y solo con ella  la quería obtener.

A pesar de tener todo nunca fui feliz el precio del dinero fue mi felicidad, papá se mudo a Suiza y no arrastro a todos, para tener mas oportunidades, y si, la tuvo, fueron muchos su exitos y grande la fortuna que amaso pero yo fui muy infeliz, mamó también, el la aparto de sus tierras y eso nunca se lo perdono tampoco, hoy el no esta, mamá tampoco y nunca en si disfrutaron de esa fortuna que forjo por tantos años.

Llegue a mi habitación agotado fisica y mentalmente, mi sola existencia era cada dia mas complicada, si le agregaba mi infelicidad, era como si literalmente estuviera muerto en vida.

Hoy solo descansaría, necesito dormir y descanzar mañana desidere si vuelvo a Santo Domingo o me quedo aqui hasta que el congreso acabe.

Volvere a  ti (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora