My Sweet Sin (+18)

Capítulo 15

CAPÍTULO SIN EDICIÓN

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Las cosas comenzaron a ir relativamente bien. No habían llegado a nada, no mencionaban lo que tenían. Solo disfrutaban de su tiempo juntos. Como en ese momento.

Cassie estaba tumbada boca abajo, en la cama de Cameron, mientras este dejaba caricias suaves en su espalda, acompañadas de besos esporádicos. Se sentía bien estar así, él era un chico muy tierno y sentimental. Sabía cómo tratar a una mujer después del sexo, cosa que la estaba enamorando tontamente.

–¿En qué piensas?– le susurró a su oído y ella sonrió. Su voz ronca era una afrodisiaco.

–En tus manos sobre mi cuerpo– ronroneó y escuchó la leve risa de él.

–No puedo apartar mis dedos de ti– la besó en el omóplato.

Ella se acurrucó más a él, quien se arrimó más a su cuerpo desnudo, haciéndole notar cuánto le gustaba con solo el roce de su entrepierna en su muslo.

–¿Te gusto tanto?– cuestionó divertida.

Cam sonrío, ¿que si le gustaba? Ella le encantaba, no creía que podría volver a sentirse tan atraído a otra mujer.

–Desde el primer momento en que te vi– recordó a la chica habladora que llegó con Violet aquel día –Y luego en el club, cuando bailaste, te grabaste en mi mente. Ambas tú, me enloquecen.

Cassie se sonrojó y ocultó su rostro con las sábanas.

–No esperaba que me vieras así– confesó.

–Que bueno que estaba ahí entonces– la hizo girar sobre su cuerpo para que lo viera. Sus ojos azules brillantes lo contemplaron con cariño. Era abrumador, el corazón se le aceleró –¿Cuándo vas a bailar solo para mí?

–¿Quieres que te baile?– una pequeña sonrisa pícara apareció en los labios femeninos.

–Lo espero con ansias.

–Veré lo que puedo hacer. Y que quede claro, señor: no me acuesto con mis clientes– jugueteó coqueta y Cameron rió.

–Es una fortuna que yo sea tu novio entonces.

Esa etiqueta en específico la hizo tensar. Cam no se dio cuenta de lo que había dicho al parecer, pero ella sí. ¿Eran novios? Hacían cosas de parejas, pero estaban lejos de serlo.

Él estaba a punto de besarla cuando lo detuvo. No podía con las ganas de preguntar, no quería pasar por alto lo que dijo.

–¿Novios?– una pizca de esperanza se escuchó en su voz –¿Lo somos?

Cameron frunció el ceño y se dio cuenta del error que había cometido. Sabía lo que Cassie quería. Ella merecía más de él, pero no estaba listo todavía.

–Fue una forma de decirlo.

Esa frase rompió la magia del momento. Deshizo la burbuja de amor que ambos habían construido en el pequeño departamento del chico. Cassie sonrió incómoda y puso sus manos en el pecho de él.

–Me acabo de acordar que debo ver a Violet. Me tengo que ir.

Se levantó de la cama cubriéndose con las sábanas, recogió su ropa del piso y se fue al baño. Con la vergüenza llenando su cuerpo y con ganar se huir.

Cameron observó cada uno de sus movimientos y pasó sus manos por su rostro con frustración. Lo había jodido todo, nuevamente. No podían estar juntos un par de horas, porque algo debía arruinar el momento y casi siempre él era el causante.