CAPÍTULO SIN EDICIÓN
***Cameron estaba acostado boca arriba en la cama, desnudo y mirando al techo. Pensaba en el colosal error que había cometido y todas las consecuencias que conllevaría ese desvío. Ya se sentía muy mal y nadie aún lo sabía.
─Espero al menos que haya sido un buen polvo─ la voz de su amiga lo hizo sobresaltar, Cam levantó la cabeza para taparse enseguida con una almohada, sentándose en el colchón ─Descuida, no hay nada que no haya visto antes.
─¿Hace cuanto llegaste?─ preguntó el muchacho preocupado. Sus ganas de mantener el secreto su aventura, fueron pisoteadas.
─Umm... desde que decías: vamos, nena, ábrete más para mí, siente mi polla─ trató ella de imitar su voz varonil y él se sonrojó de manera tierna.
─Lo siento por eso.
Cameron se volvió a recostar y soltó un suspiro que logró captar la atención de Violet, que dejó de quitarse las Converse y le prestó atención, pero él solo quería estar solo y recriminarse lo que hizo una y otra vez, pues no tenía justificación.
─Anda, cuenta ya. ¿Qué o quién te tiene suspirando?
─Nada, hay muchas cosas que no sabes– murmuró intentando desviar su atención.
─Y que no me interesan saber pero soy tu mejor amiga y es mi deber escucharte, o algo así─ dijo la chica provocando que riera ─Vamos, puedes confiar en mí.
─No es nada, solo he conocido a mi madre biológica─ soltó de pronto. Decirlo le era raro, casi una broma ─Y es genial, ¿sabes? Saber todo desde su perspectiva.
─¿Y cómo es?─ preguntó Vi sabiendo que ese fue el sueño de Cam desde siempre. Conocer a su progenitora.
─Genial, ha tratado de compensar todos los años. Pero con ella ha traído un mar de problemas para mí.
Rememorar a Cassie le daba dolor de estómago, le enfermaba recordar que por sus venas corría la misma sangre.
─No entiendo─ frunció el ceño la pelinegra y el sonrió, levantándose de la cama.
─Ni lo vas a entender. De nuevo lo siento por lo que escuchaste, ahora voy a ducharme, voy a cenar con ella antes de irme al trabajo.
Se encerró en el baño dejando a Violet confundida. No quería hablar con nadie, menos con ella que acarreaba sus propios problemas. Se metió a la ducha y dejó que el agua se llevara el rastro de sexo en su cuerpo.
Bañarse le parecía una actividad relajante y reflexiva pero en ese momento, cuando cerraba los ojos lo único que veía era a Cassie con gesto de desaprobación.
«Estás paranoico, no hay manera de que ella lo sepa», se dijo a sí mismo, tratando de convencerse.
Estuvo listo rápidamente y se marchó al restaurante en el que había quedado con Meghan. La vería, hablarían y luego se iría al bar. Esto último era lo que más deseaba, pues quería mantener su mente ocupada con trabajo para no pensar en la estupidez que había hecho y en el día de mierda que había tenido.
***
Cassie había llegado al bar demasiado temprano y por más que le había insistido a la nueva encargada de las bailarinas, esta se había negado rotundamente a que subiera al escenario antes. Y tenía sentido, pues allí todavía no había casi nadie y los fans de Escarlata llegaban más entrada la noche. Sin embargo necesitaba desahogarse de alguna forma, expulsar ese dolor de una forma u otra.
–Hey, Trudy– llamó a una de las chicas que atendían la barra mientras se acomodaba en uno de los banquillos.
–Cass, ¿qué haces aquí tan temprano?– la chica le sonrió y en ese momento realmente no quería fraternizar con nadie.
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My Sweet Sin (+18)
Lãng mạn¿Pecado? Su amiga les había enseñado el verdadero sentido de esa palabra. ¿Amor? Claro que se amaban pero lo de ellos era imposible. ¿Obstáculos? Muchos, muchísimos. Principalmente los que se ponían ellos mismos. ¿Deseo? Oh, bastante. Y los iba a co...