Capítulo 14

5.2K 479 10
                                    

CAPÍTULO SIN EDICIÓN

***

La mañana siguiente Cassie despertó algo desorientada, no recordaba que había pasado la noche en el piso de Cameron. Estaba envuelta entre los brazos del rubio y un tanto acalorada, por lo que se salió de su abrazo lentamente, intentando no despertarlo.

En la noche se había puesto una camiseta de Cam para dormir más cómoda, así que tomó su ropa y se marchó al baño para asearse un poco. Su padre la iba a matar por no dormir en casa y por no ir a la escuela. Esperaba que Meghan la cubriera bien, sino estaba metida en serios problemas.

Iba a cerrar la puerta cuando una mano salida de la nada se lo impidió. Dejó salir un grito de espanto y el rostro divertido de Cameron se hizo presente.

–¡Me asustaste!– le reclamó llevando una mano a su pecho. Tenía el corazón acelerado –Se suponía que estabas durmiendo.

–Me desperté primero que tú, te vi dormir por largos minutos y he de decir que te ves horrible haciéndolo. Babeas y roncas– se burló y Cassie se enrojeció de pies a cabeza.

–Eso no es cierto– cruzó sus brazos sobre su pecho. La pena la embargaba, pues sí babeaba cuando dormía.

–Sí, lo es. Pero me gustas igual– dio un paso hacia ella que se tensó ante la cercanía. Estaba solo en bóxers y no era buena idea acercarse demasiado –¿Sabes qué otra cosa también me gustó?– acarició su mejilla con delicadeza –Verte salir de mi cama, con el pelo alborotado y vistiendo mi ropa.

Sinceramente sintió todo su cuerpo despertar y miles de imágenes subidas de tono inundaron su mente, pero no iba a decirle aquello a la chica que le sonreía con vergüenza. ¿Sabía ella cuan bonita era?

Cassie mordió su labio inferior, no podía decirle esas cosas mientras estaba semidesnudo frente a ella, ¿no entendía que podía saltarle encima? Miró al suelo para evitar comérselo con los ojos. Lo mejor sería irse, su trabajo allí estaba hecho y no había cosa que la retuviera.

–No creo que esa sea una bonita imagen– rió nerviosa –¿Me das un minuto a solas?

–No– contestó él arrimándose más a ella. Pegándose descaradamente a su menudo cuerpo. Cassie inspiró con fuerza.

–¿No?– inquirió con una voz chillona que la avergonzó.

–No. Porque entonces te irás y yo quiero que te quedes– posó sus manos en su cuello y se inclinó un poco –Y tal vez terminemos lo que muchas veces empezamos y no resultó– agregó rozando sus labios.

Cassie rompió la distancia sin poder resistirse. Se fundieron en un beso intenso, lleno de ansias. La boca de Cameron sabía a alcohol pero eso no fue un impedimento para que ella aceptara su lengua traviesa, que buscaba a tientas la suya para provocarla. La chica gimió encantada y se pegó más a su chico, así sintió la creciente ereccion de él, en su abdomen.

No podía creer que iba a pasar, no habían motivos para interrumpirlo. Iba a estar con Cameron. Quien bajó sus manos desde su cuello hasta su cintura, pasando luego por su trasero y sus muslos. Se sentía tan bien ser acariciada por él que jadeó de éxtasis.

Cam la cargó en sus brazos para llevarla hasta su cama, y ella enredó sus piernas en su cadera. Sus labios abandonaron los femeninos para probar su cuello estilizado. Le encantó tenerla envuelta en su cuerpo toda la noche, en ese instante solo pensaba en perderse en ella. Adorarla y hacerla suya una y otra vez. Estaba listo para ello, pero tenía que prepararla para que lo recibiera.

La colocó con delicadeza en la cama y retiró su camiseta. Cassie tenía el pelo desordenado, las mejillas encendidas y lo observaba con deseo. No se arrepentiría nunca de lo que harían, no si esa imagen de ella perdurara siempre en su retina. Acarició con devoción su abdomen y luego hasta sus senos que se alzaban con cada profunda respiración. Sintió el tirón de su pene en sus pantalones y se preparó para por fin disfrutar de la hermosa chica de cabellos castaños que lo estaba conquistando.

My Sweet Sin (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora