Relativamente Omega [Showhyuk]

Su escudo (14.)

De impostor: Quiero verte antes de la entrada.

Minhyuk cerró los ojos y suspiró tras recibir ese mensaje, él estaba cepillando su cabello para ir al colegio a primera hora, como normalmente acostumbraba; Min no era de llegar tarde a ninguna parte, salvo que esté planeando hacerlo no era así, de lo contrario solía ser el primero en llegar a cualquier reunión, casi, veinte minutos antes.

Faltaba para la hora de entrada, así que decidió llegar a tiempo al colegio, no quería tener dar ninguna oportunidad de abordaje al impostor. Minhyuk había comenzado a evitarlo, no lo demostraba pero te temía, la cosa que sucedió en aquel salón vacío no se la contó a nadie, el maquillaje ocultaba perfectamente sus eritemas en el cuello que estaban comenzando a desaparecer, sus muñecas también tenían huellas de violencia pero no quería molestar a su familia. Su madre, contrario a entender y proteger, diría que es acoso nuevamente y que debía cambiar porque la imagen que daba no era apropiada.

"Te molestan por cómo eres, cariño. No puedes proteger tus ideales copiando para normalizar las apariencias. Lo malo es malo, y lo agreden."

Sólo una vez necesito recibir este sermón para comprender la falta de apoyo el día de mañana.

Lo malo no era malo porque sí, "malo" era ser diferente y lo que todo el mundo veía poco habitual, lo era. Entonces sí, él era malo por arreglarse, por verse afeminado, por su voz suave y tranquila, por sonreír y ser positivo todo el tiempo, por pasear con Changkyun sin vergüenza, por estar enamorado de otro chico él era malo, aunque no hiciera realmente nada mal.

Quizás malo sería cómo era él actualmente con sus relaciones sexuales y casuales, o tal vez no, qué le importaba al jodido mundo lo que hacía o dejaba de hacer; definitivamente malo era acosar a las personas cuando les decías que se detengan, que se acabó.

Lee Minhyuk de tercero era absolutamente malo, hacer lo que él hace por despecho o control sí lo era.

— ¡Min! Llegarás tarde a clases.

— Mamá, falta como una hora - no levantó la voz demasiado porque se oían sus pasos acercándose.

Minhyuk agradeció haber terminado de cubrir las marcas, su madre era realmente sencilla y nunca notaba cuando él usaba maquillaje, lo cual también era malo solo por tenerlo, por eso lo ocultaba de ella.

Desde hace mucho que él asea perfectamente su cuarto para no tener intrusos.

— El bus tarda cuarenta minutos en dejarte ahí.

— Y estoy casi treinta tonteando en los corredores hasta que llega el profesor.

— Mejor antes que tarde.

— El profe de éste día siempre tiene un retraso de quince minutos, desde que iniciaron las clases que nos advirtió de ello. Mamá, ni siquiera desayuné.

— Hoy podría llegar temprano - sacó de algún sitio mágico su cartera, varios won en mano - Toma, si te deja veinte minutos antes, desayuna en algún bar o cafetería cercanos; creo que ví uno muy bonito justo en frente del colegio.

No quería saber cómo tenía esa información.

— ¿Café tan temprano, mamá?

— No, no café. A ti te hace daño si está muy caliente y lo tomas deprisa, no quiero dolores de estómago; pide otra cosa o que lo rebajen con leche.

— ¿No puedo comer mis cereales y llegar por primera vez en la vida...

— No mi amor, apresúrate - sonrió inflexible.