"Te amo más de lo que el mundo puede contener en su solitaria y arruinada cabeza".
Quizás...me empezó a gustar desde la primera vez que lo vi. Sí, ese encuentro tan vergonzoso. Lo primero que noté fue su color de pelo rojizo, luego, cuando miré sus ojos, me quedé intrigado, era muy raro ese tipo de color y eran...preciosos, luego noté un sonrojo en sus mejillas, aunque sea muy leve, a mi desnudes. Tal acto me dejó una intranquilidad en mi corazón que no pude contener y le terminé gritando por culpa del nerviosismo, no era menos, a pesar de que le hablaba, él solo me ignoraba.
Nunca nadie me había visto como él me vio...o eso es lo que yo percibí. De alguna forma, me había cautivado ¿y cómo lo demostré? Molestándolo y golpeándolo en varias ocasiones...sí, un desastre, yo era un desastre y no sabía cómo acercarme a él, en ese tiempo nunca tuve la necesidad de acercarme a alguien, solo los alejaba, tenía relaciones falsas, amigos falsos y por mi estaba bien, hasta que lo conocí y por primera vez sentí la necesidad de acercarme...
A pesar de todo el desastre, aún recuerdo una pelea con detalle. Fue ese día, después de 4 días fuera del instituto por culpa de mi padre, él me recibió de la mejor forma, cambiando mi comida por gusanos ¿De dónde mierda sacó gusanos? Es una pregunta que jamás obtendrá respuesta. En fin, ese día se lanzó para golpearme y de paso me tiró al suelo y lo peor, lo encontré...¿tierno? Descubrir que una cara tan dulce y tierna podía ser capaz de tener un carácter horrible, me volcó el corazón, ¿cómo era posible? Ni si quiera ahora lo tengo claro, a pesar de que le di muchas vueltas; después me enteré que teníamos mucho en común y mis sentimientos fueron en aumento como una bola de nieve en descenso. Sentía cosas que no podía explicar y sus ojos me decían que él los correspondían entonces qué importaba que nos conociéramos hace unos días, los dos estábamos cautivados y no pude contener mis palabras, le dije que lo amaba, a penas de conocernos, pensando que era la mejor palabra que podía describir todo lo que estaba sintiendo en esos momentos.
Sabía...sabía que no había caso en recordar todo lo que viví con él pero...
Suspiré, llevando ambas manos a mi rostro para masajearlo con suavidad. Basta...solo te estás haciendo más daño.
-Entonces...¿seguiremos actuando como si aquí no hubiera pasado nada o hablaremos? -abrí mis ojos con lentitud ya que hace un rato sentía punzadas en los dos, provocando un dolor horrible de cabeza.
Estaba tan concentrado en mí, que ni siquiera me había percatado de su llegada.
-No sé de qué estás hablando. -pronuncié, mientras me concentraba en los papeles que tenía en mi escritorio.
-Creo que ya pasó demasiado tiempo para seguir ignorándolo.
Suspiré. Levanté mi mirada hacia su rostro.
-Necesito concentrarme. -espete.
-Takumi, basta. Enserio no puedo seguir haciendo como si nada pasó entre tú y Alexander, desde esa noche te ves cada vez peor...sabes que puedes hablar conmigo lo que quieras.
-Mi aspecto físico es solo consecuencia del trabajo, sabes que no hemos tenido el mejor mes.
-Lo sé pero no solo hablo del físico, te conozco, sé que estás mucho peor que antes y me molesta que no sientas la confianza para hablarme de lo que te pasa. -claramente, escuché molestia en su voz.
-No se trata sobre la confianza, solo...no quiero hablar.
-Pero tienes que hacerlo, esa noche dañó a ambos, hace unas semanas visité a Alexander y se veía igual que tú, estaba sufriendo...los dos están sufriendo.
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Nunca te olvidaré.
Teen FictionSegunda parte de "Creo que te Amo". Luego de 10 largos años, Alexander vuelve a Japón. Allí, empieza a trabajar en una empresa arquitecta en la cual su jefe es nada más ni nada menos que Takumi Takaiichi, su antiguo y trágico amor adolescente. A pes...