Nunca te olvidaré.

Capítulo 17: Difícil decisión

Abrí los ojos lentamente y mire un poco mí alrededor.

Estaba completamente obscuro, ¿Qué hora es?

Al lado de la cama había una pequeña cómoda y encima de ella estaba mi celular. Lo tome. Eran las “6:30 a.m.” ¿Tan temprano?

Deje el celular en donde estaba, cerré los ojos y me di la media vuelta.

Alce mi mano hacia delante, intentando tocar algo pero no había nada.

Deje caer mi mano en la cama y la comencé a mover. Cuando no encontraba abrí los ojos lentamente.

- ¿Takumi?- susurre.

No estaba.

Lo busque con mi mirada en la habitación y nada.

¿En dónde estará?

Tome mi celular nuevamente y le marque.

- ¿Ale?- pregunto a través del celular.

- ¿En dónde estás?- pregunte aún medio dormido.

- La empresa me llamo y tuve que ir de nuevo donde Shido- se le escuchaba algo cansado.

- ¿Qué paso?- pregunte algo preocupado.

- Nada grave, solo intento robar dinero nuevamente pero no alcanzo y lo amenace así que no creo que lo vuelva hacer- dijo aliviado.

- Okey- estaba  a punto de colgar cuando de repente escucho un grito por parte de Takumi- ¿Sucede algo?- pregunte acercándome el celular a mi oído.

- Te deje un café en tu cómoda, aunque creo que esta frio pero procura tomártelo, ¿Esta bien?

- Esta bien- estaba a punto de colgar nuevamente cuando de repente Takumi otra vez grito- ¿Y ahora qué?- dije algo molesto.

- Te amo.

Abrí un poco los ojos y corte rápidamente.

Maldito Takumi…siempre tan directo. No sé cómo puede decir fácilmente sus sentimientos…yo no puedo.

Mi la taza de café…¿Por qué quiere que me la tome? ¿Tendrá algo?

Lo siento Takumi, pero no confió en ti, desde que vi todos tus “juguetes” en tu yate y que realmente eres capaz de utilizarlos, me espero cualquier cosa de ti.

Deje mi celular en la cómoda y tape mi cara con la sabana. Cerré los ojos y me quede dormido.

*

Abrí los ojos lentamente y se me nublaron, ya que un rayo de luz traspasaba las cortinas y me llegaban directamente a los ojos.

Lleve mi mano hacia mis ojos para cubrirlos.

- ¿Takumi?- dije un poco alto.

Silencio.

Parece que aún no llega, ¿Por qué?

Me senté en la cama y tome mi celular para ver la hora, “10:45 a.m.”

Será mejor que lo llame.

Cuando le estaba marcando, comencé a escuchar pasos provenientes del pasillo. Mire hacia la puerta esperando a que Takumi apareciera.

- ¡Ale! Ya estas despierto, menos mal, ya te venía a despertar- me sonrió entrando a la habitación.

- ¿A qué hora llegaste?

- No hace mucho- dijo acercándose a mí.

- ¿Por qué no me despertaste?

- Porqué te veías tan bien durmiendo, no te quise molestar- se sentó al lado mío- ¿No te tomaste el café?