Capítulo 12

2.1K 236 20
                                    

Llevaba dos enormes bolsas de comestibles que estaban tan llenas que Kara estaba preocupada de que pudiera dejar caer la mitad de su contenido en cualquier momento.

-Deja que te ayude.- se ofreció y me mordí el labio para evitar decir nada en contra. -No me mires así, puedo llevar algunos comestibles- 

Asentí ligeramente y me dirigí hacía la cocina

-¿Qué cocinarás?-

-Ya verás. Solo relájate y déjame hacer lo mío.- dije guiñandole el ojo

-Rao me ayude.- susurró creyendo que no la escucharía. Me giré para mirarla con la ceja levantada

-Bien bien.-respondió, levantando las manos en defensa.  -Solo dime si necesitas ayuda.

Sonreí, abriendo el libro que traje conmigo. Estaba lleno de coloridos post-it con pequeñas notas que marcaron las mejores recetas.

-¿Desde cuándo necesitas lentes para leer?- 

-No los necesito, pero me hacen ver aún más sexi, ¿no te parece?

-Eres una tonta.- Kara se echó a reír, sacudiendo la cabeza. 

Comencé a cortar las verduras y tuve que decir que se sintió bien preparar una comida en lo que solía ser nuestra cocina. Todavía sabía cómo moverme, aunque todo lo demás cambió los armarios no.

Después de un tiempo, todo el departamento se llenó de un olor delicioso y la oijiazul  me dio una cálida sonrisa, levantándose del sofá y caminando hacia la cocina, incapaz de resistir el olor por más tiempo.

-Se ve genial.- exclamó con asombro mientras miraba la cacerola que todavía estaba en el horno.   -Y huele aún mejor

-Espero que tengas hambre

-Yo siempre tengo hambre. -aclaró mientras ayudaba a poner la mesa.

Cuando comenzamos a comer, no pude evitar reír ante las expresiones exageradas de Kara al probar el platillo. 

-Está delicioso.- logró decir a pesar de toda la comida dentro de su boca.

-Quiero pedirte algo-

-Créeme, después de esto tienes derecho a pedir lo que sea.- sonrió

-Quiero que me dejes acompañarte a tu cita mañana

Ella tragó con pesar la comida y bajó la mirada

  -¿Como...como lo supiste?

-Aún tienes el hábito de pegar papeles con cosas importantes en la nevera.-

El silencio se hizo presente en la cocina durante algunos segundos. Fue Kara quien finalmente habló

- Supongo que no aceptarás un"no" por respuesta. Así que... ¿puedes pasar a recogerme cerca de las 10 am?

Sonreí triunfante.

-Por supuesto

*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/**/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/**/*/*/*/*/*/*/*//*/*/*/*/*/*

-¡Voy a estallar!-  gimió Kara, recostándose en la silla mientras se frotaba el vientre sobre la camisa.  -Este fue un orgasmo alimentario

Ambas estallamos en risas

-Pues claro que vas a estallar, ¡comiste cuatro platos!

-Es culpa tuya. Esto estaba buenísimo. En serio, ¿cómo pasaste de quemar hot-cakes a preparar este exquisito manjar?-

The last breath of my heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora