Capítulo 7

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Los rayos de Sol golpearon mi cara, haciéndome cerrar los ojos. Aún seguía frente al computador, toda la noche estuve observando la misma jodida foto.

"Después de varios años de preparación y estudio, la aclamada Dra Lucy Lane es nombrada Directora del Hospital Infantil de National City."   

Era lo que estaba escrito debajo de aquella imagen donde posaban tres chicas: La de en medio vestía una bata blanca y sostenía su placa como la nueva directora del hospital. Esa chica era Lucy Lane, la hermana de Lois Lane, esposa de Clark Kent, el primo de Kara. 

Apreté los labios mientras me desplazaba hacía abajo, leyendo aquella nota por décima vez consecutiva

"La gala se llevó a cabo en una de las propiedades de la familia Lane. El lugar fue elegantemente decorado para la ocasión, albergando a más de 200 invitados, entre los cuales encontramos figuras públicas como: Lois Lane, Clark Kent, Bruce Wayne, Kate Kane, Cat Grant entre otros"

Recuerdo haber declinado la invitación para esa gala. Al ser L-Corp el principal benefactor del Hospital, por supuesto que había sido invitada. Pero esa semana había tenido que viajar a China para cerrar un negocio muy importante.

Seguí leyendo

"La menor de los Lane dedicó un emotivo discurso a todos los presentes, y agradeciendo de manera especial a la Srta. Sara Lance y la Ex-reportera de CatCo WorldWide Media Kara Danvers por su apoyo y amistad en su proceso de preparación"

Y ahí estaba de nuevo esa foto, donde, a pesar de su delgadez, Kara se veía inusualmente hermosa, vestida con un elegante vestido negro que hacía resaltar sus caderas y un maquillaje ligero que le daba color a su pálido rostro. Tenía una sonrisa casi radiante, pero aún así, sus ojos se veían apagados.

Del otro extremo estaba la chica que fingió ser su novia: Sara Lance. Después de algunas horas de búsqueda descubrí que era miembro de una banda de motociclistas que competían clandestinamente por las noches en los barrios bajos. Nadie pensaría que debajo de ese vestido azul tan conservador, se encontraría una chica tan ruda.

Cerré la laptop de golpe y tomé mi cabeza entre mis manos deseando que todo lo que acababa de ver fuera solo mi imaginación, deseando que Kara no fuera la gran mentirosa que evidentemente era.

Lo peor fue darme cuenta que en el fondo yo lo sabía. Lo supe desde esa vez que estuvimos en en el restaurante, hablando de nuestras vidas. Lo supe cuando sus ojos evadieron los míos mientras hablaba de sus falsos viajes. Lo supe cuando se acomodó los lentes nerviosamente más de tres veces seguidas.

Un gruñido escapó de mis labios. De pronto me sentí tan estúpida buscando mil y unas razones por las cuales la ojiazul me había mentido, cuando la verdad era muy evidente: Obviamente Kara no quería presentarme a su verdadera novia por ser hermana de alguien a quien le cogí mucho cariño. Tal vez ella no quería que yo me sintiera más traicionada al saber que la mujer con la que me engañó era alguien más cercano a nosotras de lo que pude haber imaginado.

Decidida me levanté del sofá haciendo que mi espalda crujiera por la falta de movimiento durante las horas anteriores. Tomé mi bolso y aún en pijama salí del departamento encaminándome al estacionamiento y arrancando mi lujoso auto.

Durante el trayecto pensé en como enfrentaría a mi Ex. Un "Eres una perra maldita por mentirme" es lo que seguramente cualquier otra mujer habría dicho, pero yo era una Luthor y los Luthor tenemos un don con las palabras, sobre todo con esas que de manera sutil y casi escurridiza se cuelan en tu mente y hieren tu corazón como si fueran pequeños trozos de vidrio que no te matan, solo te destruyen poco a poco; y yo no quería lastimarla de esa manera, en realidad, no quería lastimarla de ninguna forma posible. Solo quería que dejara de mentirme.

The last breath of my heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora