The last breath of my heart

Capítulo 15

-No estoy segura de entender... -dije lentamente, pero Lena sonrió, poniendo su mano en mi muslo.

-Esto.- se señaló a sí misma en su atuendo de motociclista.  -Ciertamente no es todo lo que alguna vez soñaste. Solo porque esta enfermedad ha decidido enfermarte, no significa que tengamos que dejar que gane, ¿verdad? 

Acercándose, tomó mis manos entre las suyas.

-Te amo, Kara. Te amo y quiero que vivas tu vida al máximo. Quiero que disfrutes cada segundo.

-¿Y cómo voy a hacer eso?- susurré, mis ojos ni una vez dejaron los verdes frente a mí.

-Al hacer esta lista conmigo. Hay suficientes páginas en este libro para llenarlas con los recuerdos más sorprendentes. Quiero que escribas todo lo que siempre quisiste hacer en tu vida. No importa si es pequeño, grande, tonto o aventurero, cualquier cosa. Y te prometo que lo haremos. Te doy mi palabra.

Sentí un nudo en la garganta al ver a Lena así. Aquí, en nuestra vieja sala de estar, en el sofá que habíamos elegido juntas, vistiendo este atuendo loco pero sexy, trayendo todas estas cosas, este libro.

Y ella me miraba con tanto amor en sus ojos que me dolía el corazón. No quería nada más que presionar mis labios sobre los suyos. Quería decirle que este sería el primer punto en mi lista de deseos perfecta.

-¿Quieres hacer esto conmigo? Esto suena como mucho trabajo, va a tomar mucho tiempo.-

-Estoy en un descanso del trabajo. -explicó.   -Sam se hará cargo de L-Corp a partir de mañana

Sonreí, pero las lágrimas en mis ojos hicieron que mi visión se volviera borrosa. Sabía lo que significaba. Lena estaba tomando tiempo libre del trabajo hasta que me fuera. Ella cuidaría de mí hasta que estuviera muerta porque no quedaba mucho tiempo, ¿verdad? Vaya mierda

-¿Kara? - susurró, mi pulgar rápidamente apartó una lágrima de mi ojo antes de que pudiera rodar por mi mejilla. 

-Hagamos esto entonces

-Hagámoslo.-repitió, sonriendo y envolviendo sus brazos alrededor de mí.

-Gracias.

Lena tenía razón. Mi vida no había terminado. No iba a pasar los últimos meses de mi vida frente al televisor. La mujer de mi vida me estaba dando una nueva esperanza, un nuevo poder, y lo iba a usar para los dos.

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Había decidido que ver Harry Potter en el sofá con cierta pelinegra acompañándome,  era definitivamente tan bueno como ir a una gira de motociclistas, tal vez incluso mejor. Y ni siquiera me gustó la película. Pero ella se estaba divirtiendo y se veía impresionante. Demasiado impresionante.

Por mucho que había estado tratando de negarlo, el deseo de estar cerca de ella se había vuelto mucho más fuerte en los últimos días. Se hizo demasiado difícil ignorarlo. Imposible.

De pronto, un pensamiento que había evitado por varios días, asaltó el aura de tranquilidad que poseía en estos momentos.

-¿Lena? - llamé

-¿Hm? 

-Solo estaba, me preguntaba. Solo quería saber si ustedes dos estaban bien. Tú y Andrea

Miré hacia otro lado, distraídamente arrancando la etiqueta de coca cola de la botella frente a mí. 

Ella frunció el ceño. 

-¿Por qué no lo estaríamos?

-Porque creo que ... yo ... Simplemente no quiero que te metas en problemas por pasar tanto tiempo conmigo. Quiero decir, me encanta cuando estás cerca, pero no si eso significa que te causará problemas