Capítulo 26

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**Advertencia: Este capítulo es un poco largo y tiene contenido explícito. Si eres sensible a este tipo de contenido, mejor no lo leas :) No me hago responsable de traumas xd.

Bueno, pues disfruten del capítulo. <3

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Estaba mirando el árbol de Navidad frente a nosotras, inclinándome para besar la mejilla de Lena. Tuve que sonreír, contenta de estar acurrucada en el sofá y terminar la Nochebuena con solo nosotras dos.

Estaba reflexionando sobre la noche y nuestro tiempo con Eliza, era muy extraño pensar que mi tiempo era limitado. Que no voy a tener una cena de Navidad en la mesa del comedor de los Danvers dentro de cinco o seis años, tal vez ni siquiera el año que viene. Que estarían viviendo sus vidas sin mí. Que no sería más que un recuerdo.

Eliza sería una gran abuela, de eso estaba segura. Me encantaría verla cuidar a mi propio hijo, consentirlo con regalos tontos y enseñarle a los pequeños Luthor-Danvers algunas de sus sabias opiniones sobre la vida y el amor. Me dolía muchísimo pensarlo, pero realmente esperaba que Lena tuviera hijos algún día, simplemente porque el niño sería más que afortunado de crecer con la mujer más extraordinaria y protectora que conocía.

Y tal vez le hablaría al niño sobre mí. Que había una vez una chica llamada Kara Danvers que podía ser un dolor de cabeza, pero que la echaba de menos. Y que a ella le hubiera encantado conocerlo. Tal vez le contarían al pequeño algunas historias divertidas de cuándo estábamos juntas, tal vez todavía sería parte de sus vidas, incluso si solo fuera a veces, durante la cena o durante la noche de juegos de mesa.

Apreté la mano de Lena un poco más fuerte.

Una parte de mí esperaba que estar muerto realmente significara simple oscuridad. Que me acababa de ir. Porque la extrañaría demasiado. Demasiado para las palabras.

Pasé mis dedos arriba y abajo del brazo de mi novia antes de empujar suavemente su hombro. Comenzó a reírse.

-Bueno. - miré el reloj. -Es casi medianoche, así que podríamos comenzar ahora.

-¿Comenzar con qué? -

-¡Quiero darte tu regalo!-

Arqueó las cejas divertida.

-Está bien, entonces, debo decir que tengo un poco de curiosidad...

-¡Dame un segundo!- chillé y salí corriendo.

Salí de nuestra habitación, llevando una canasta de tamaño mediano con un gran lazo. Tuve cuidado de no dejarlo caer, caminando de puntillas hacia el sofá.

-Feliz Navidad, Lena. - susurré, dejando la canasta entre nosotros.

Miró dentro y frunció el ceño antes de darse cuenta de lo que estaba mirando.

-Está dormido... - agregué, sonriendo, y sentí que mi corazón latía un poco más rápido.

Era un pequeño gatito, dormitando pacíficamente, envuelto en una mullida manta roja. Su pelaje era marrón claro con algunas rayas marrones oscuras, como el peluche que su mamá biológica le había regalado antes de morir.

Sus ojos brillaron y pude ver como tragaba duro con la mandíbula apretada. Ella quería llorar y por un momento creí que lo había arruinado. Tal vez hice que se sintiera mal y...

-Me encanta, Kara. Es tan pequeño... -susurró

-Tiene solo unas pocas semanas. ¿Cómo quieres llamarlo?

Una sonrisa apareció en su rostro como si de pronto tuviera una gran idea.

- Pensé que podríamos llamarlo 'Tigre'- comentó

The last breath of my heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora