The last breath of my heart

Capítulo 28

Nota: Antes que nada, una disculpa por la tardanza. Este mes he estado en una crisis por el final de la serie :( asi que no había encontrado la "inspiración" para seguir con este proyecto....pero afortunadamente el amor y apoyo del fandom al ship me ha traído de vuelta.

Bueno, pues creo que es todo, disfruten de la lectura y no salgan de su casita <3

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Había pasado una semana y estaba más que emocionada de ver a mi hermana y pasar el día con ella.

Lena estaba sentada frente a mí, sonriendo mientras podía sentir la sangre fresca haciéndome más fuerte y un poco más viva cada minuto.

-¿Qué quieres comer esta noche?- preguntó con ojos brillantes. -Creo que necesitamos algo de comida típica del Super Bowl, ¿qué dices?

Tuve que sonreír.

-Lo que sea siempre y cuando sean grandes proporciones. Oh, y nada de vegetales esta vez ¿sí?

Ella me miró con su ceja alzada mientras una sonrisa se asomaba en sus labios.

-Bien. Comeremos hamburguesas entonces

-¡Sí hamburguesas!- exclamé. -Hamburguesas y papas fritas, por supuesto. Y mucha coca. Y Snickers. ¡Sándwiches de mantequilla de maní y M & Ms!

-Eso suena muy saludable.- dijo, riéndose entre dientes.

-¡Absolutamente!

-Entonces....¿cuándo llega Alex? –

Suspiré mientras miraba la bolsa de sangre que estaba conectada a mi brazo, cada vez más impaciente.

-En realidad, ella ya llegó y estará allí cuando salgamos de aquí

-¿Hablarás con ella?

-¿Sobre qué? – pregunté con fingida inocencia. Sabía muy bien a lo que se refería.

Alex aún no sabe que estoy enferma y sé que no estoy lista para decírselo, nunca lo estuve. Recuerdo que me tomó noches enteras de desvelo obtener el suficiente valor para contárselo, pero cuando llegó a mi apartamento con esa gigantesca sonrisa estampada en el rostro, casi saltando de alegría cuando me confesó que había conseguido el puesto que tanto quería en Chicago y que además Magguie se mudaría con ella, no tuve el valor de estropearlo.

Cuando llegó Lucy, nos sonrió mientras revisaba la transfusión.

-Está bien, ¡parece que has terminado aquí! -dijo amigable, quitando cuidadosamente el tubo del hueco de mi brazo. -¿Cómo te sientes?

-Bien. Genial en realidad, gracias.

-¿Hay más planes para esta noche?- quiso saber, colocando una bolita de algodón en el punto ligeramente sangrante.

-Vamos a ver el Super Bowl y...

-Hacer algunos preparativos importantes- Lena terminó por mí, sonriendo con orgullo.

Me sonrojé al notar la mirada curiosa en el rostro de Lucy, mordiendo mi labio inferior.

-Sí, sobre eso... -comencé, aclarándome la garganta. – Lena y yo nos vamos a casar. Pronto recibirás la invitación

Los ojos de Lucy se abrieron ante mis palabras, luego una gran sonrisa iluminó sus facciones.

-¡Oh Dios mío! -exclamó. -Esa es la mejor noticia que he escuchado todo el día. ¡Estoy muy feliz por ustedes dos!

Por un segundo me había preocupado que nos diera una advertencia y un 'pero ten cuidado de que no te afecte demasiado en tu condición', pero la forma en que me sonrió fue más que tranquilizador.