The last breath of my heart

Capítulo 2

Un año después

De alguna manera se sintió como si nos hubiéramos besado ayer. No ha pasado un solo día dónde no me preguntara ¿Qué hice mal?  

5 notas escribí: una de súplica, una de disculpa, una grosera, una auto-culpable y una de despedida. Las rompí todas.

No nos hemos hablado desde esa noche. Una cierta tarde cuando supe que Kara saldría, empaqué mis cosas y dejé mi llave.

Solía leer a Kara como un libro abierto, dejé de hacerlo los últimos dos meses de nuestra relación. Se volvió fría y distante. Salía del edificio a primer hora de la mañana y regresaba entrada la noche o incluso no llegaba, ella ya no quería dormir conmigo y se cerraba cada vez que quería hablarle.

¿Como es que no pude darme cuenta lo rota que estaba nuestra relación?  Habíamos pasado por tanto y siempre salimos a flote, luchamos contra los prejuicios, mi orgullo, su timidez,  contra mi madre.....y cuando creí que podríamos superar todo, vino algo con lo que no pude lidiar: un corazón que ya no me pertenecía.

Incluso después de todo este tiempo hay muchas preguntas a las que no puedo responder, preguntas que me volvían loca cada noche. Y aunque ahora estoy con alguien más, alguien maravillosa, no puedo dejar de pensar en aquella rubia ojiazul. Y por mucho que intenté negarlo, lo que pasó con Kara me había  quitado parte de mi capacidad de ser feliz.

Andrea ha sido socia de L- Corp desde hace ya tiempo. No sabía que la castaña era gay hasta que empezamos a hablar de nuestras experiencias en citas miserables. A la plática le siguió una cena, lo que había llevado al sexo y luego a tener citas. Fue fácil.

Me preguntaba si Kara aún salía con esa chica, Lucy. Al principio, quería localizar a todas las Lucy de National City para ver como era ella, para saber lo que Kara quería y que yo no podía darle, inmediatamente deseché la idea.

Ella dijo que necesitaba espacio, que no quería niños.

De hecho, yo jamás mencioné el hecho de querer hijos ¿Fue por las visitas semanales a Sam y Ruby? Ella nunca se quejó, incluso parecía que lo disfrutaba tanto como yo

-¿Estás bien?- preguntó Andrea, sacándome del trance en el que había caído

-Seguro.- dije, tratando de sonreír.- ¿Por qué no lo estaría?- agregué tomando su mano mientras terminábamos nuestra cena en aquel lujoso restaurante.

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Justo cuándo recibí mi pedido de comida china, escuché a un repartidor hablar en el fondo:

- Kara, ha pasado mucho tiempo ¿qué puedo hacer por ti?-

Me congelé en mi lugar, mirando la escena frente  a mí, donde podía ver claramente la figura de mi ex-novia hablando con Derek, el chico que solía llevarnos comida casi todas las noches a  casa, sin poder evitarlo mis manos dejaron caer el paquete de comida china provocando que ambos voltearan a verme. Mis ojos se encontraron con los de la rubia que se veía igual de afectada que yo por nuestro encuentro

-¿Kara?- preguntó cuidadosamente Derek, mientras Kara volvía lentamente a la realidad

-Volveré en otro momento, yo....lo siento.-

Se dió vuelta y caminó a la salida. Recogí la bolsa del suelo y sin darme tiempo de pensar en mis acciones, apresuré el paso siguiéndola

-¡Kara, por favor Espera! - grité y ella se detuvo

¿Porque hacía esto?  una punzada de culpa atravesó mi pecho al recordar que ahora mi novia era Andrea, y que sin embargo, aún me interesaba Kara.