Capitulo 65: una mala pincelada en el arte

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Todos estaban desesperados por seguir vivos sin importar el costo, algunos estaban a salvo por un simple capricho mío... Pero otros peleaban contra otra persona por no morir de una explosión en sus cabezas... Y me pareció curioso de que, de las 4 parejas que elegí, dos hombres y dos mujeres lograron sobrevivir.

- Pero bueno... Esto es una sorpresa, de los 4 hombres y cuatro mujeres que fueron seleccionados, dos hombres y dos mujeres lograron sobrevivir... Público por favor denles un aplauso por ganar un día más de vida.

Los que estaban mirando horrorizados no pudieron hacer nada, por lo que, con una de mis armas decidí disparar al techo. Eventualmente todos terminaron aplaudiendo a las 4 personas que gritaban de dolor al tener la mano destrozada por la explosión... Al menos a los que tuvieron suerte de no perderla por completo...

- Veamos... Este fue un comienzo suave... Ahora necesito algo realmente expresivo y doloroso...

Una persona que estaba atada en el piso se levantó sin expresión alguna que no sea de odio y rencor.

- ¿Cómo puedes ser tan desgraciado para hacernos esto? ¡no tienes corazón maldito infeliz!

Me giré hacia esa persona para verla bien, y la verdad no era la gran cosa, un adolescente, piel clara y cabello corto, delgado y con rostro de egocéntrico a más no poder...

- ¡Perfecto! Tenemos un voluntario para empezar con el plato principal.

Me acerqué a él y golpeando su estomago le dije al oido.

- Con muy pocas personas tengo corazón, pero si no me agradas, créeme que ni el mismo demonio querría tenerme de enemigo, por que te dejaría tan deforme que ni Dios te reconocería.

Le sonreí amablemente y lo tiré al suelo, tomando sus amarras procedí a arrastrarlo hasta una reja que había cerca de la escalera, lo amarré firmemente y procedí a hacerle cortes en cada parte posible del cuerpo, y lo rellené con una mini bomba con mecha. Todas y cada una conectada en secuencia con la siguiente (como la pirotecnia que estalla uno después del otro).

- ¿Últimas palabras niño?

El chico miró a una niña que parecía ser de la misma edad, entre dolor y pena le dijo que la amaba, cosa que me emocionó aún más. Miré a la chica para luego ver al muchacho amarrado, hice el mismo gesto un par de veces para luego reírme un momento.

- Pero qué tenemos aquí... No serán pareja... ¿O si? 

No pude evitar reír nuevamente para acercarme a la chica que miraba en terrible sufrimiento.

- ¡No la toques, por favor!

Era el chico que rogaba entre lágrimas.

- Niño... Ahora sabrás de qué se trata el dolor y la desesperación.

Tomé a la chica del cabello y la arrastré junto a su amado, para luego hacerle los mismos cortes y ponerle los explosivos. Conecté ambos para que primero muriera la chica y luego el chico.

- Veamos... Es momento. Te recomiendo que la mires bien antes de que empiece, por que será la última, te lo aseguro.

Gritos de dolor sonaron por todo el edificio, hasta que encendí mi encendedor y lo acerqué a la mecha de los explosivos... El espectáculo fue grandioso, la primera explosión fue fundamental, el grito era silenciado por el estruendo del detonante, y uno tras otro iba explotando, dejando al descubierto trozos de carne volando por los aires, el suelo, la pared y la reja eran tintados de un rojo hermoso, que cada vez se notaba más.
Seguí así por un buen tiempo, dejando ríos de sangre y trozos de carne por todos lados, hasta que decidí que era suficiente.

- Es hora de terminar de buena forma este evento...

Por mi lado estaba listo, y mirando a los demás, pude ver que también se habían divertido a lo grande, ya que los cuerpos apilados lo dejaba bien en claro... 

- Bueno, dejen 6 cuerpos escondidos en el edificio, yo por mi lado prepararé el evento principal.

El equipo aceptó y se puso en marcha, pero cuando iba a empezar, se escuchó a las afueras del edificio una sirena que indicaban problemas.

- Tardaron demasiado creo yo... pero bueno, no me sorprende...

- ESTA ES LA POLICÍA, SALGAN CON LAS MANOS EN ALTO.

Ellos creían que sería así de fácil... Pero era el procedimiento... Supongo, en fin, que estaba todo asegurado para que no entraran en un tiempo.
Tomé uno de los bolsos y planté muchos C4 en las paredes del edificio, más que todo en la parte que da cara al estacionamiento, para salir en el peor de los casos, pero también para poner inquietos a los policías.

- SOY LA OFICIAL AGUILAR DEL DEPARTAMENTO DE POLICÍA, ME GUSTARÍA HABLAR CON SU LÍDER.

Eso rompió todo lo que tenía pensado... Se suponía que ella estaría ocupada en otro lugar. Pero no me detuvo, era una gran oportunidad para dejar claras las cosas y dejar claro quien es el verdadero artista.
Me dirigí a la puerta principal, tuve cuidado de no activar los detonadores y con mi mano hice una señal de que esperaran 5 minutos. En ese tiempo arreglé una mesa y dos sillas de forma improvisada para la situación, para volver a la puerta e invitar a la oficial a entrar.

- Todos atentos, pero sin disparar.

Di la orden a mi gente, para luego abrir la puerta principal y ver como la policía entraba lentamente, pero no dejé que entrara de buenas a primeras.

- Deje en el suelo su pistola, su porra y el cuchillo que tiene en el talón derecho.

Su rostro de asombro era demasiado notorio, aunque no sé si se alarmó por que sabía de su cuchillo en el talón, o por que reconoció de inmediato mi voz, pero algo estaba claro... Esto no terminaría bien...

Amnesia de un psicópata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora