No me gustan los super heroes... debo admitirlo, pero cuando escuché el grito de Camil... simplemente tuve que ir corriendo para ayudarla, no me mal interpreten, si fuera por mí, ella hubiera muerto... pero necesito tener la confianza de la policía si quiero jugar a mi gusto junto a mi gente.
- ¡¡Ayuda!!
Okey... esa era Camil, me apresuré en llegar, no fue sorpresa encontrarme un felino grande acorralandola... pero no esperaba encontrarme a la policía que hasta hace unos momentos estaba tan firme y fría... tirada en el piso y llorando de miedo...
- ¡Camil! ¡sal de aquí ahora mismo!
Ella no reaccionaba... ¿parálisis por el miedo?
- Demonios ¡reacciona!
No había caso, ella estaba inmóvil, solo pude llamar la atención del felino de la unica forma que podía...
- ¡Oye gato tonto! ven por mi...
Ante el grito que dí, el animal se dio la vuelta hacia mí, tenía hambre... se le notaba en sus ojos... mostraba sus garras y sus dientes imponiendose ante un posible retador... osea, yo.
- Okey... ya tengo tu atención...
Saqué el cuchillo carnicero de Am... el que traje del campamento, lo empuñé hacia abajo y traté de relajarme, analizar el entorno y todas las posibilidades que podrían ocurrir. Además, entre más calmado éste mejor puedo reaccionar.
- ¡Camil corre!
El felino comenzó a mirar hacia ella... por lo que lentamente comencé a rodearlo hasta quedar entre el animal y la mujer, comencé a caminar hacia él para apartarlo de Camil. No dejaba de mirarlo, en especial sus patas, ya que son sus indicadores ante un ataque.
- Vamos gatito... se que quieres alzarte sobre mí para comerme...
Un rugido se escuchó y mirando sus patas pude ver que estaba a punto de saltar velozmente sobre mí... solo tenía una oportunidad, o moriría...
- Te tengo.
El león de montaña hizo lo que pensé, saltó hacia mí, por lo que lo más rápido posible hago un salto hacia un costado y apuñalo al animal en la zona de sus costillas, por lo cual, el animal cae como saco de papas al suelo.
- Que triste gatito... en fin, Camil, ¿estás bien?
Mi atención se fue hacia ella, pero seguía tirada en el piso muerta de miedo y sin moverse... solo podía mover sus ojos... estaba llorando y al parecer de tanto miedo se había orinado.
- Adam... y-yo...
- No hables Camil... descansa, ya paso todo...
Miré el animal... estaba agonizando en el piso... no me sentí mal, aunque me encantan los animales no puedo negar que verlo asi me encantaba... pero decidí darle una muerte rápida.
- Señorita... mejor no vea esto... no será agradable, pero no dejaré que sufra.
Miré hacia atrás y la jefa Aguilar estaba mirando... ella asintió con la cabeza dando aprobación a mis acciones... por lo que caminé hacia el agonizante animal... Levanté su cabeza y con el cuchillo... le corté el cuello.
- Lo siento gatito... hubiera sido mejor no habernos encontrado de esta forma...
La jefa apareció, se acercó a Camil y la calmó, aparte de eso me miró y parecía preocupada por algo...
- Adam... tu mirada... ¿estás bien?
¿Mi mirada? Debí tener el rostro de emoción o de asesino por matar el animal... debo tener cuidado con eso.
- Oh... ¿ocurre algo?
- Tu mirada tenía odio, además... no dudaste ni un segundo en matarlo... Aún cuando estuvieras defendiendo a Camil...
- Oh, eso... desde niño mi padre me enseñó la caza de animales, al menos animales que se pueden comer y que terminarían si o si en el plato de comida, por eso es que puedo hacerlo... aunque no le mentiré... me duele matar animales... me gustan mucho, la única razón por la que lo dañé y maté fue por defenderla, de no ser por eso...
No era mentira... no quería matarlo, puede que me guste matar gente pero los animales es algo distinto... y tampoco era mentira sobre que antes cazaba animales con mi padre... cuando él aún vivía.
- Descuida... lo hiciste por defender a alguien...
La señorita Aguilar se acercó y reposó su mano en mi hombro... Señaló a la ayudante que seguía en el suelo del miedo que vivió, me miró y sólo habló.
- ¿La ves? ella esta viva gracias a ti y que la defendiste, fue lamentable que el animal terminara muerto pero nadie te culpará por lo que hiciste.
La ayudante se levantó temblando, se notaba que estaba haciendo un gran esfuerzo solo por mantenerse en pie, no me miraba, tampoco a la jefa, caminó lentamente hacia mí hasta estar cara a cara.
- Idiota... no tenías que salvarme...
Sus palabras casi no se escucharon, se pegó a mí luego de eso, me golpeó el pecho con su mano derecha mientras comenzaba a llorar sin parar...
- Tranquila... aunque no lo pediste, ¿enserio crees que te dejaría sola?
La abracé y al cabo de un rato se calmó, le pidió permiso a la jefa para retirarse por hoy, con tal de poder lavar su ropa y calmarse del todo.
- No olvides en pagarselo a Adam, le debes la vida.
Ella no dijo palabra alguna pero me pareció verla sonrojada... ¿cómo lo diría Marco? el ve anime y esas cosas... creo que su actitud es de... ¿cómo era? ¿tsundere? en fin... creo que Camil... Será muy divertida si la logro convencer...
- Adam, ¿qué pasó con Amelia?
- ... demonios... Será mejor ir a verla, la había dejado sobre un árbol, ya que sabía que ella se podría cuidar...
Sentí un escalofrío en todo mi cuerpo y a su ves sentí esa mirada asesina... Am estaba serca... y no estaba feliz...
- Adam... no será necesario que la busques... ella está atrás de tí.
Les ahorraré tiempo... Am se molestó conmigo (de nuevo) hizo drama frente a la oficial, por lo que ella se llegó a reír de nosotros, la señorita Aguilar se hizo cargo de los cuerpos, nosotros volvimos al campamento que teníamos unos pasos más lejos y disfrutamos los días como le prometí a mi mejor amiga... ya que se lo había prometido, pero especialmente, por que si no lo hacía, era muy probable que terminaría muerto gracias o por culpa de ella. En esos días logramos pasarla bien y reímos mucho, aparte de que nos compenetramos de tal forma que algunas cosas no eran necesarias decirlas para que pasen, cosa que será muy útil a futuro para cuando hagamos nuestras... jugadas. lo que si puedo decir es que fue lindo pasar tiempo con ella, como en los viejos tiempos, pero ella no era la misma, ya que ella fue la que dijo que tenía un plan en mente para jugar en cuanto volvamos a clases, y por lo que sé, será todo sangre y muerte, perfecto para nosotros.

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Amnesia de un psicópata
Misterio / SuspensoAdam West es un hombre de 28 años el cual comienza a recordar su pasado olvidado por un accidente. En sus memorias tratará de recordar quien es, como era y el por qué llego al punto en el que está.