Seguiré Por Tí ✨ // TodoBaku

♣ ¿Y Ahora Qué? ♣

30 De Enero // 18:00 PM // 2019

*Narrador Omnisciente*

Lo que sucedió ayer, afectó a todas las personas cercanas a Todoroki. Pero mayormente a Bakugou y a Midnight.

Ahora estos últimos se encontraban frente al hospital.

— Pensé que se iría sin despedirse
— decía el rubio a la peliazul, quién lo estaba abrazando.

— Tranquilo cariño, el nunca haría eso — afirmaba la peliazul mientras acariciaba el pelo del rubio. — ¿Y como está?

— Mal. — el rubio se separó del abrazo — Las máquinas lo mantienen con vida, el está en coma...

La peliazul aguanto sus lágrimas, para no llorar frente al rubio. Ella todavía no fue a ver a su "hijo".

— No se irá sin luchar. — acotó la mayor con una sonrisa. — Iré a verlo.

La peliazul entro en el hospital, mientras el rubio se quedó afuera, reflexionando sobre todo lo sucedido.

— Buenos días doctora. — saludo la peliazul a la doctora Grey.

— Lo siento mucho. — la doctora Grey tenía los ojos llorosos — Se qué tenía su orden firmada para no resucitarlo pero...

— Y te agradezco por eso
— interrumpió la peliazul — Ahora tenemos más tiempo para despedirnos.

Luego de esa charla, la doctora acompaño a la peliazul a la habitación donde se encontraba Shoto.

— Seguramente quieras privacidad.
— acotó la doctora mientras se despedía.

La peliazul entro a la habitación, sintió un hormigueo en el estómago al ver a Shoto de esa manera.

Estaba rodeado de máquinas, una de ellas conectaba con un tubo que le daba oxígeno. 

— Shoto querido — la peliazul se sentó en una silla al lado de la camilla donde se encontraba el bicolor. — Se que no querías esto, pero ahora tenemos tiempo para despedirnos.

La voz de la mayor comenzaba a quebrarse a medida que hablaba.

— Me dijiste que no querías terminar de esta manera, así que... — la peliazul se quebró completamente
— Mañana... Mañana podrás irte a un lugar mejor, te lo prometo. Pero permite que nos despidamos de ti, sobre todo Bakugou... Cuando se entere que te desconectarán... — la peliazul lloraba desconsoladamente — Le costará aceptarlo, pero lo hará.

Mientras la peliazul conversaba con su "hijo", el rubio seguía afuera del hospital, esperando a su madre, quién le había avisado que iría a acompañarlo en estos momentos.

— Siempre te tardas — reprochaba el rubio a su madre, quién llegaba del trabajo.

— ¡Siimpri ti tirdis! — le contestaba está en forma de burla mientras le daba un abrazo.

— Idiota... — el rubio se soltó del abrazo — ¿Te dieron la tarde libre?

— Si, hoy y mañana — respondió está aliviada — ¿Y Midnight?

— Adentro, con Shoto. — respondió el menor cortante.

Mitsuki sabía que su hijo necesitaría todo el apoyo posible.

— ¿Tu ya lo...

— No. Todavía no. — interrumpió el rubio — Total, la máquina lo mantiene con vida así que tengo tiempo.