Pars X

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El corazón de Jimin latió rápido en su pecho, mientras miraba al otro lobo durmiendo frente a él. Todo el dolor que había sentido durante las últimas dos semanas desde que aquel había llegado a su departamento, se esfumó en cuanto olfateó a la menta y el chocolate haciéndole cosquillas en su nariz.

No entendió porque cuando despertó y miró que el sol había salido anunciando el clímax de una hermosa primavera, lo primero que hizo fue correr hasta la habitación de huéspedes y arrodillarse al lado de la cama de Jungkook, mirándolo dormir y pensando en intentar hablarle cuando se despertara para llegar a formar una mínima relación entre ambos. Estarían juntos por largos cinco meses después de todo.

Entendió que quizás era porque sintió que hoy, las cosas serían diferentes.

Por lo que no tuvo noción de cuanto tiempo había pasado desde que se encontraba allí de rodillas, mirándolo. Sin embargo, para él era un milagro ver a su compañero durmiendo tan plácidamente y que su lobo ártico se encontrara pacíficamente calmado y perdido en el mundo de la abundancia de olores. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que Jungkook no había dormido bien? Desde que llegó, creía. Porque durante todos estos días, ninguno de los dos había pegado un ojo para descansar en realidad.

Jungkook odiándose a sí mismo mientras intentaba lastimarse con lo primero que encontraba, Jimin vigilándolo y sosteniéndolo para que no siguiera hiriéndose. Había sido una lucha infernal para los dos. No había puntos a favores. Mucho menos, dolor de más. Se habían odiado, se habían gritado y maldecido tanto, que ya no les quedaba más fuerzas para articular un siguiente movimiento.

Y mirar al argentum ahora, durmiendo como una piedra a la vez que su pecho subía y bajaba, lo hacía sentir animado consigo mismo.

Y era extraño todo lo que le estaba ocurriendo a Jimin.

Porque tuvo muchos días para observarlo y analizar su rostro. De todas maneras, hoy se había despertado con las ansias de mirarlo y mirarlo, nada más que conocerlo con la vista porque no había tenido suficiente tiempo de percibir al lobo que ahora, estaba unido a él para toda la vida.

Por lo que se perdió en esas pecas plateadas y esa tiara que se iluminaba como el sol en el cielo. Se había dado cuenta que aquella, brillaba cada vez que su portador se sentía a gusto.

Y Jimin entendió que Jungkook en sueños, estaba aullando y corriendo debajo de la luna con su corazón latiéndole a mil por horas y sintiéndose libre de todos sus problemas. Saber aquello, lo hizo sentir triste. Porque Jimin no era capaz de volver al tiempo e impedir todo lo sucedido y saber que el argentum sólo podía cumplir su libertad en sueños, le dolía como un demonio.

—¿Qué haces? — sus pensamientos fueron interrumpidos cuando miró al alfa mirándolo, frunciendo sus labios y levantando una ceja —. Deja de aparecer en mis sueños sintiéndote mal por todo esto, me tienes harto — le dijo, asesinándolo con sus ojos rojos producto de su despertar.

No entendió porque, pero la voz grave de su compañero fue música para sus oídos. Mucho menos comprendió la razón de su corazón latiéndole tan rápido. ¿Por qué? Su animal estaba durmiendo en su interior y su parte razonal era la que estaba mandando su cuerpo ahora, no su lobo. Pero sintió una opresión en el pecho cuando observó aquellos ojos cafés rojizos de ciervos y una punzada perforó su estómago, haciéndolo tragar saliva y sintiendo hormigas en su vientre.

¿Qué?

—Lo siento, sólo vine a ver como estabas — contestó débil y sintió sus mejillas arder. Jungkook lo miró extraño y soltó un bostezo.

¿Qué ocurría con su corazón ahora? ¿Porqué estaba latiéndole a Jungkook? ¡Por dios, era Jungkook! A pesar de que estaban unidos, seguía cayéndole mal y para el colmo, los últimos días el alfa no hizo nada más que gritarle y tratarlo como un insecto por haberle robado todos sus sueños. Era muy irónico que, de una noche a la otra, Jimin se sintiera cohibido por su presencia. Incluso que estuviera disculpándose por algo tan idiota como mirarlo y meterse en su privacidad lobuna.

Aurum • JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora