Pars IV

23.2K 2.6K 2.9K
                                    


Jimin tuvo que explicarle todo a Taehyung, desde la ruptura con Jaen hasta su averiado lobo queriendo marcar a Jungkook. Y su amigo lo miraba con una ceja levantada, mientras que él le contaba los sucesos del extraño alfa que estaba en la sala.

El castaño le hizo saber a Jimin, que era imposible por biología que dos alfas machos fueran compañeros destinados. Y siendo Taehyung un veterinario y de haber investigado por años a los lobos, esas palabras eran más que un simple engaño de un alfa que conocía el mundo lobuno por primera vez.

"Tu lobo está confundido, es normal que quiera acostarse con cualquier otro canino que se cruce en frente suyo, debes contenerlo", fue lo que le dijo luego de revisarlo; tomó sus cosas y salió de la habitación, despidiéndose de él y gruñéndole en broma al argentum.

Con esa afirmación, Jimin dio por concluida su teoría de que su lobo quería todo lo que veía. Finalmente entendió, que dos alfas no podían ser parejas destinadas y soltando un bufido, salió de su habitación luego de que Taehyung se fuera para entrar a la cocina y cocinar para el otro lobuno, con su labio inferior atrapado entremedio de sus dientes delanteros y rascándose la cabeza. Pero se llevó una sorpresa cuando miró a Jungkook sentando en el taburete, comiendo Samgyeopsal con la carne que Jimin había comprado de regreso a casa. Se quedó inmune en la puerta y olfateó el aire, el aroma a la comida mezclándose con la fragancia del argentum, hizo a sus tripas sonar.

—Oh, dejé algo para ti y gracias por la comida — Jungkook le dijo, tomando los platos vacíos a su lado y sirviéndole la porción a Jimin, quien estaba absorto mirándolo sin poder creerlo.

Sí Jimin no hubiese sabido que Jungkook era un alfa, creería con certeza de que era un humano común y corriente, con algunas cicatrices en su pecho y pecas plateadas un tanto extrañas que podrían ser como tatuajes. El alfa actuaba con tanta naturalidad que su alegría golpeó a Jimin en el estómago, haciéndole sentir cosas raras allí dentro y se sonrojó cuando Jungkook lo miró con una sonrisa.

¿Qué era este sentimiento?

—¡Ven alfa! Come un poco de esto — le dijo, soltando una risa.

El rubio salió de su ensoñación y se sentó en frente de él, levantando sus palillos y untando un pedazo de carne en la salsa de ssamjang.

—Estás muy emocionado — le dijo, llevando la carne de cerdo a su boca y cuando el exquisito sabor rozó su paladar, gimió ante lo placentero y delicioso que era —. Esto está un manjar.

—Hace añares que no como comida humana, ellos tienen la mejor gastronomía del universo — sonrió aquel, feliz.

—¿Dónde aprendiste a preparar esto? Porque ni yo lo sé hacer — Jimin se rio, mientras comenzaba a comer con demasiada urgencia.

El argentum soltó una carcajada y siguió comiendo de su exquisito platillo. A Jimin le llamó la atención que supiera manejar bien los palillos y que no estuviera comiendo todo con la mano, como el salvaje que era. Luego recordó que Jungkook había estado rodeado de humanos antes y quiso golpearse con un sartén.

—En la escuela estaba en el club de chef, nos enseñaron a preparar un montón de comida, pero casi nunca tuve la posibilidad de ejercer lo que aprendí, más por eso quería venir a tu casa — sonrojado, siguió comiendo —. Lamento si no te pedí permiso para cocinar, pero me tenté cuando vi la carne y no quería interrumpir la charla que tenías con el humano, así que cociné y te agradezco que hayas tenido todos los ingredientes a mano.

—Oh, no hay problema. Estoy agradecido de que hayas cocinado y dime, ¿qué hiciste hoy?

Jungkook terminó de comer y se limpió la boca con una servilleta.

Aurum • JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora