AF: Christmas with you

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Albus Dumbledore era un mago muy conocido y respetado en el mundo mágico. Era popular por ser un hombre amable y justo, con grandes habilidades mágicas y siempre dispuesto a aprender cosas nuevas, así como a enseñar a los más jóvenes para que sean magos y brujas de provecho en el colegio Hogwarts.

Se había presentado para ser profesor de DCAO, y cuando el director Dippet se enteró, ni si quiera buscó más candidatos. Los niños lo adoraban, era el mejor maestro, casi despertaba envidia en los profesores. Por su puesto siempre se mostraba feliz y dispuesto a dar consejos, aunque quizá su vida no era tan colorida como todos pensaban.

Habia descubierto que la enseñanza le gustaba y mantenía su cabeza ocupada, incluso había llegado a sonreír a menudo, sin importar las pequeñas crisis que le ataban de vez en cuando. Un día le había llegado una carta invitandolo a ser ministro de magia, pero declinó la oferta educadamente pues alegaba que su sitio estaba en la enseñanza.

Todos sabemos que Gellert acabó siendo un mago tenebroso que causó revuelo en los cinco continentes. Albus había oído hablar mucho de los muggles asesinados, o de aquellos mítines a los que asistían cada vez más personas, también había leído cosas en el periódico. Le daba lástima ver como Gellert desaprovechaba su potencial.

El ya algo canoso pelirrojo se encontraba dando una de sus clases de Defensa contra las Artes Oscuras, cuando varios aurores se presentaron de la nada, interrumpiendo la clase para hablar con él.

Como ya se temía, venían a exigirle que tomara la responsabilidad de ponerle un punto y final a la amenaza que Grindelwald suponía para la clandestinidad de su mundo. Claramente se negó, y casi sentía un nudo en la garganta cuando vio aquellas imágenes del pacto entre ambos.

Sí, era cierto que no podía enfrentarse a el literalmente por el pacto, pero siempre había una razón más profunda que nadie sabía. Nunca estaría preparado psicológicamente para entrar a otro duelo con él, porque lo amaba, y mucho.

¿Y qué iba a hacer? ¿Decir delante del Jefe de Seguridad Mágica que era homosexual y no podía enfrentarse al que alguna vez fue su amante porque estaba perdidamente enamorado?

1927 no estaba preparado para saber esa información, definitivamente no se podía enfrentar a él, así que se decidió por negar sin más. Como consecuencia de su negativa, se quedó allí solo, esposado y amenazado. Era cierto lo que había dicho de Newt Scammander, un gran muchacho que no ansiaba el poder, y que lo ayudaría para obtener el dichoso pacto.

Suspiró pesadamente, recogiendo sus cosas al final de la jornada y abandonando el despacho, más bien abandonando la escuela. Todos los profesores vivían en el colegio, pero Albus no. Por mucho que insistía Dippet en que se quedara, siempre prefirió estar solo. Sabia que no le hacía bien, pero tenía un pequeño piso muggle, por su puesto bien protegido con encantamientos, en que llevaba viviendo unos años ya. Al llegar a su piso situado en un barrio algo pobre de Londres, dejó su maletín y se dejó caer al sofá individual, observando la foto de dos muchachos jóvenes en lo alto de la repisa.

24 de Diciembre, 1927

Todos se preparaban para la Navidad, una hermosa época del año sin duda. Para Albus no era diferente, y como prueba de ello, todo su piso estaba decorado con adornos muggles, pues era su época favorita del año.

En Hogwarts se iba a celebrar esa noche un gran banquete, y todos, incluidos los más pequeños, le habían insistido en que se quedase, pero de nuevo, prefirió quedarse en su piso, pues a diferencia de estos años, no pensaba cenar solo.

El profesor estaba enfrente de aquel gran abeto tan significativo, colocando más adornos navideños, utilizando su varita para colocarlos en los puntos más altos, haciendo las bolas coloridas levitar. Tarareaba una canción muggle mientras seguía con su labor, procurando que el pavo no se quemara en la cocina.

Gellert & Albus Donde viven las historias. Descúbrelo ahora