Alicia VS Raquel. Duelo de polis [Terminada]

Capítulo 1

-Raquel,Raquel,Raquel
-Alicia
-No me pongas esa cara porque ya sabes por qué estás aquí
Sigo manteniendole la mirada. Tiene esa sonrisa que no augura nada bueno. La vi varias veces durante las prácticas. Siempre conseguía que el interrogado lo confesase todo. Y no precisamente por su buen talante y palabras bonitas.
-¿Te acuerdas cuando te llamaba Rachel? Sí,eran buenos momentos. Hubieramos hecho tantas cosas juntas... pero decidiste cambiar de bando,traicionarnos.
-¿Hablas de traición tú? ¿La que se veía con mi novio a escondidas?
-Lo hacía por ti. Todo lo he hecho por ti. Como ahora,al alejarte de... ¿cómo se llama el gafitas? El profesor...
Aparto la mirada y miro mis manos esposadas. No le traicionaré. Él me quiere de verdad y yo a él.
-¿Dónde está? ¿Dónde se esconde?
Alicia se acerca a donde estoy y se sienta frente a mí.
-Ya te dije una vez que tu madre puede acabar en la cárcel y tu hija en un centro de acogida. Colabora y no les pasará nada. Pero si no,sólo me basta dar una orden para que te quiten a tu hija. Cualquiera puede quedarsela...
La vuelvo a mirar con odio en la mirada. Mis ojos echan fuego.
-¡NI SE TE OCURRA ACERCARTE A MI HIJA,ALICIA!
-Si Paulita va a estar muy bien... Lo que no sé es como acabarás tú...
-Hazlo por nuestra amistad-termino suplicando. El labio inferior me tiembla y después de hablar aparto la mirada.
Ella me levanta la cara por la barbilla haciendo que la mire,sin opción a bajar la cabeza.
-Todo lo hago por ti,Rachel. ¿Acaso no te avisé de tu ex marido? Y no me quisiste escuchar. Seguiste con él.
-¡PORQUE LE QUERÍA!-grito mientras unas lágrimas escapan de mis ojos y ruedan por mis mejillas-Le quería...-susurro esta vez.
-Tenías que haberlo parado antes,en cuanto te puso la mano encima. Pero no aprendes. Siempre lo haces cuando es demasiado tarde,cuando estás de mierda hasta el cuello
-Por favor Alicia... no hablemos de esto ahora...
Alicia se levanta y me mira fijamente. Camina alejandose de mí. Cuando está en la puerta se detiene y me dice:
-Te voy a traer algo y seguimos charlando. Ahora dejo que pienses. ¡Hasta ahora!