Alicia VS Raquel. Duelo de polis [Terminada]

Capítulo 21

-¿Por qué haces esto, Alicia? Tú antes eras una buena persona. Dura en tu trabajo, pero no llegabas hasta estos extremos.

Me intenta devolver con la misma moneda lo que le he hecho sentir. Pero ya no siento nada. Este es ahora mi trabajo y soy la mejor en él.

-No me vengas con que tenemos que ayudar, con eso de la sororidad, Raquel. Porque conmigo eso no va. Además has ido contra la ley. Y quien va contra la ley, tarde o temprano lo paga. Y lo paga caro. ¿Hay trato o no, Raquel?

-¿Cómo te va en el embarazo? ¿Qué vas a hacer cuando nazca? Pobre criatura, tener una madre como tú.

-Mira quien fue a hablar, la madre del año. La madre que abandona a su hija para atracar el banco de España. Y ni digamos de tu madre enferma. ¿Quién es peor persona? ¿Tú o yo?

Intento dar la vuelta a la situación, tener la sartén por el mango.

-Voy a por otro café y te dejo que lo pienses. Pero decídelo rápido o puede ser la última decisión que hagas en mucho tiempo. Ya sabes, en la cárcel todo te viene marcado por los de arriba. Y ni digamos de las presas veteranas. Puedes convertirte en su chacha. O en algo peor. Piensa bien y decide bien qué quieres con tu vida.

Me levanto dándole una última mirada. Cierro la puerta y echo la llave. Me acerco al despacho de Suárez.

-Suárez.

-¿Sí, inspectora?

-¿Qué hiciste con el comunicador de Raquel?

-Lo tiré a uno de los barriles de la granja.

-¿Estaba vacío?

-No.

-¡Joder, Suárez!

-¿Lo quería por alguna razón?

Me quedo pensativa y de repente se me ilumina la bombilla. ¡Claro! Lo he tenido todo este tiempo delante y no lo he sabido ver.

-Suárez, ve a la carpa y tráeme el móvil a la mayor brevedad posible.

-Por supuesto, inspectora.

Se cuadra ante mí y se levanta rápidamente de su silla. Pasa por mi lado y se va rápidamente dirección a la salida. En cuanto se ponga en contacto conmigo, le pasaré a su querida Raquel.

Vuelvo a la sala donde está Raquel y entro. Ella levanta la mirada para mirarme.

-Vamos a jugar a un juego. Al teléfono averiado. En cuanto llame el Profesor, te lo paso. Y le dices lo que te he dicho. Si no lo haces, te puedes despedir de tu vida tal y como la conoces.