Alicia VS Raquel. Duelo de polis [Terminada]

Capítulo 22

Le entrego un nuevo vaso de café al mismo tiempo que doy palmadas para que despierte. Aquí no va a dormir. No va a dormir porque no se lo voy a permitir. Hasta que confiese o hasta que entre en prisión. Lo que antes ocurra.

-Hagamos tiempo mientras me traen mi móvil. Tomemos ese café y charlemos. Con la diferencia que sólo vas a beber tú.

-Está bien, hablemos. ¿Saliste con alguien más después de tu primer novio? Porque no me creo que te quedaras compuesta y sin novio, Alicia.

-Pues sí, me volví a casar.

-¿Y qué opina de tu embarazo? ¿Le has dicho que no es suyo?

Me quedo callada ante esa pregunta. No me atreví a decirle nada. Lo traté como si fuese de él y no de mi ex novio.

-Ah, que no le dijiste nada. Me decepcionas, Alicia. Te creía más valiente y sincera. Estoy segura que le dijiste que era suyo. ¿Y por qué? Yo te lo diré: por cobardía.

-No tienes ni idea, Raquel.

-¿No? Dímelo tú.

-Él quería tener hijos, pero no podía. Entonces le dije que los milagros también existían  y lo que llevo dentro era suyo.

-¿Qué es? ¿Niño o niña?

Vuelvo a quedar callada. Por suerte unos toques en la puerta me salvan de contestar, del mal trago. Me levanto y voy hacia la puerta. Abro y veo a Suárez con el móvil. Me lo entrega y se despide diciéndome que cualquier cosa que necesite, lo tengo en su despacho.

-Bien Raquel-digo mientras vuelvo a echar la llave a la puerta y vuelvo a la silla para estar frente a ella-Ya tenemos aquí el móvil al que llama tu querido Profesor. Si llama para pedir cualquier cosa, le hablarás y le pedirás que se entregue. Pero no puedes decir nada de tu paradero ni de este interrogatorio. Porque sino no tendrás otras oportunidad. Y la próxima vez que hables con él será en un vis a vis. Y eso si te lo conceden.