Emily es una joven bruja que accidentalmente descubre que toda magia tiene un precio. Unos jóvenes son secuestrados por un ser que tiene como objetivo traer el mal al mundo mortal.
En el principio solo existía el caos.
Los humanos vivían en comple...
El cristal estaba empañado por el sereno que comenzaba a evaporarse, Emily se media su nuevo pantalón deportivo para salir a correr pasando su mano por su cintura, recordando como lo hacía Connor durante el pasado festival.
No podía dejar de pensar que estaba algo fuera de forma, pero, al verse al espejo solo lograba ver una chica con ojos profundamente seductores como le gustaba llamarse a ella misma.
Desde que paso el festival había un sueño recurrente en su mente, una imagen de una chica que le transmitía una cierta seguridad.
Un dibujo fue lo único que había logrado recrear.
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Levanto sus zapatillas que estaban hasta el otro cuarto y se las puso. Ordeno sus libros y guardo su cuaderno de investigación.
Ordenas los útiles no le resultaba una tarea agobiante pues usaba su telekinesis para hacer esas tareas que tanto tedio le causaban.
El cuaderno que le entrego Khalil estaba ahí, pidiendo ser abierto, pero, una rara complicidad le impedía violar la petición que la había hecho y le resultaba aún más raro que se haya retirado tan pronto del festival.
No recuerda si fue la concentración de tanto poder esa noche, pero, sentia algo crecer dentro de ella un poder ya residente. No explorado.
Sin embargo, al cerrar los ojos solo veía los labios de Connor besándola y el calor del cuerpo aumentar.
En su interior sabía que esa relación no pasaría a más que solo eso un trato físico eventual.
Connor era muy popular en el instituto y no se le complicaba estar con cualquier chica, no por su belleza, sino más por su forma de ser tan ardiente.
—No corras muy rápido, es una hermosa mañana, te perderás los detalles, pues en ellos esta lo eterno—dijo Khalil mirando la de arriba abajo—me iré una semana a casa de mis padres.
—Te fuiste después del ritual en el festival—respondió Emily con una mirada que más solo buscaba una razón.
—Lo comprenderás todo es su momento.
Khalil se aproximó a Emily tomando de su pulsera se la entrego, y la coloco en la palma de la mano de ella.
—Este objeto de dará acceso a la parte prohibida de la biblioteca, además de ser un obsequio de mi parte como agradecimiento con la ayuda que me brindaste para el festival, tus ideas fueron fantásticas. Sé que aún eres nueva en el grupo, pero si continuas así podrás llegar a ser presidente, tienes potencial de líder.
Khalil miro a los ojos de Emily esos ojos cafés que tanto le gustaba, y la abrazo.
Después de terminar de correr Emily se dispuso a realizar una purificación de su aura.
