Las oscuras paredes que rodeaban a los brujos reunido temblaban por la concentración de podrá que se empezaba a reunir en templo. Una iglesia ortodoxa.
Sus largos candelabros con sus velas chorreantes y mesas llenas de ofrendas, vasijas llenas de éter que había llevado los convidados.
—Estamos aquí reunidos, hermanos, con el fin de traer a la vida a nuestro Gran Maestro.
Takayami mira a todos.
—Él traerá el verdadero orden que debe llevar este y todos los mundos. Nos mostrará poderes que solo hemos leído en libros de historias. Muchos se han burlado de mis ideas y ahora esas mismas personas se rendirán ante el PODER que destacaremos en este mundo. He, mejor dicho, hemos tenido que hacer grandes sacrificios, enfrentar derrotas, perdidos compañeros. Gracias a estas simple almas humanas y con la ayuda de Emily, una joven con un poder interesante. Lograremos finalizar con este proyecto que nació hace diez años. Así se hace diez años preparando me para traer a la actualidad la gloria.
Estas palabras eran pronunciadas por Takayama, quien usando su retórica excitaba las almas putrefactas de sus seguidores.
El deseo de poder contaminar sus mentes, algunos asesinos buscados en el mundo mágico, practicantes de artes oscuras como la necromancia donde se utiliza los cadáveres y las almas de humanos inocentes con el fin de cometer actos criminales.
Otros duendes, que servían como buscadores de plantas raras, objetos místicos muchos de ellos escondidos pues aquellos que los posean serian dañados.
Desde que el ministerio se encargaba de dirigir las leyes muchos de estas razas mágicas habían padecido de ultrajes y se les trataba como personas de segunda.
No se respetaba sus derechos, y estarían después a abrazar cualquier esperanza que cambiara su estado actual, a pesar de que significaba el dolor de otros.
—Desde la primera vez que me sumergí en lo más profundo del mundo astral en la zona más oscura, una vos me llamó y yo respondí, el verbo me lleno y supe la verdad. ¡Este sistema debe terminar—pronunciaba Takayama con más fervor!
Muchos de los reunidos sentían el fuerte deseo de pertenecer a algo mayor que ellos, un nuevo nivel.
Ya sea de la oscuridad que habita el alma y que proviene de las tinieblas más densas, donde el aire es irrespirable, y las voces te aturden. Te abrazan.
De pie sobre un altar, mira a las aproximada sesenta personas que lo rodeaban vestidas de negro.
Los doce jóvenes atados formando la espiral y una enorme piedra con un gravado en símbolos antiguos.
Emily atada frente a esta roca, intentaba liberarse, sus muñecas rojas y adoloridas, débil. Trataba de comprender qué era lo que iba a suceder. Sentía su cuerpo quemado, como si hubiera corrido por cinco horas sin parar y un dolor penetraba su cien que palpitaba golpeando sus pensamientos como inmensos tambores.
—Estas mal, Takayama, no sé cómo lograste engañar a Khalil, sin embargo, no te pienso ayudar. Emily mira fijamente a los ojos de Takayama, el cual llevaba puesta una máscara. Miro a todos lados y era bañada por la mirada de esas personas, podía sentir como sus ojos contorneando su cuerpo.
—Emily esa decisión no es tuya. Ahora solo serás como un cable de electricidad por ti pasará la energía que traerá a la vida a nuestro gran maestro" Takayama mira a todos los brujos, licántropos, duendes y vampiros. Alzando la mano invita a todos a pronunciar el nombre de:
"El rey Enmesarra"
Todos levantan las manos pronunciando —Esmesarra, Esmesarra...—Los jóvenes atados lloraban y forcejeaban para tratar de quitarse las cuerdas. No comprendía dónde estaban ni que ocurriría, solo sentían que no seria nada bueno.
—Ellos vendrán, puedo sentirlos, hermanos no hay ganancia sin sacrificio— notificar Takayama a los demás, que se disponían a luchar.
Varios se dispusieron a colocarse en la parte exterior creando un campo de energía protegiendo la iglesia. En la punta del templo había una cruz y los cristales que cubrían el templo se rompieron. Con cada momento que pasaba la energía se volvía inestable.
En su casa Miguel Ángel desnudo siente el campo de energía y localiza en el mapa que se enciende en un templo del norte. Ha llegado el momento que tanto lleva esperando desde que lucho la última vez, acabar con esa agrupación, y cumplir con su propósito y deber, haciendo cumplir las leyes mágicas.
Sus pies tocan el suelo y hace un llamado a sus compañeras notificando el lugar, deben esperar a que el llegue. En su mesa estaba su ropa lista, y se sirvió un trago de vino. En los últimos días había aumentado su dieta y practicado más sus ataques, preparando se para la batalla. Así como sus ancestros Ángeles lucharon en las guerras pasadas.
El cielo sobre la iglesia empieza a tornarse de color morado, y rayos caen sin control sobre el suelo. El nivel de poder se siente en ambos mundos, en ciertos lugares empieza a llover y los ríos crecen, pequeños temblores.
En el mundo astral todo se hace más intenso, provocando que las actividades paranormales se activen en lugares infestados de fantasmas.
El éter que contiene las vasijas se torna oscuro.
En el colegio los profesores se sorprenden al ver lo que ocurrió hace siete horas que termino el partido y están preparando todo para irse. El cielo se cubre de una rara corriente que se desplaza.
Practicantes de magia negra en la tierra, aprovechan el flujo para llevar a cabo sacrificios, en nombre de la oscuridad. Los animales se meten en su refugio.
Dando inicio al ritual.
Tarah se encontraba sentada en una alfombra roja con los pies cruzados mirando un mapa tratando de encontrar la energía de Emily, sin embargo, el péndulo con la roca inicia a dar vueltas sin control. Preocupada por ello mira a Magnar que no se había despegado ni un momento debido a lo alterada que estaba Tarah. Connor estaba junto a ellos, no celebro la victoria de su equipo sobre los licántropos. Dimitri se molestó con él por ello.
Los tres observan el cielo y sienten el aire gélido que acompaña al cambio de éter.
Cayendo de rodillas Tarah con los ojos blancos, observa a la iglesia y la batalla que estaba por comenzar.
—Chicos Emily está en problemas—dice mientras Magnar intenta ayudarla, sentando se en el borde de la cama.
Miguel ángel se dirigía a ese lugar listo.
—Iniciamos, el ritual, tranquila Emily no morirás solo serás un conducto, sin embargo, te dolerá un mucho— dice Takayama.
Levantaron las manos y rayos salieron de las manos de los brujos, concentrándose en una roca que colgaba del techo, que se reflejaba en cada uno de los chicos, absorbiendo su éter, pasando a través del cuerpo de Emily que gritaba de dolor.
El color del rayo se tornaba blanco y golpeaba la joya del collar, dándole vida a los símbolos, que empezaban a fracturar la roca.
Takayama colocó su collar con la piedra en medio de la piedra donde estaba los símbolos. El collar tenía la energía recaudada durante los anteriores rituales.
El símbolo Takayama pronuncia: "venit ad nos"
En la parte exterior estaba llegando Miguel Ángel...
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Oscura Atracción (Completa)
FantasiEmily es una joven bruja que accidentalmente descubre que toda magia tiene un precio. Unos jóvenes son secuestrados por un ser que tiene como objetivo traer el mal al mundo mortal. En el principio solo existía el caos. Los humanos vivían en comple...