— ¡Espera! —dice Clarice, tomando la mano de Lucas y alejándola de su cadera.
El sótano era amplio y estaba lleno de materiales de jardinería: Maderas, abono, palas, tijeras para podar. El lugar tenía olor a insecticida.
No se conocían realmente hasta hace unos quince minutos, en la fiesta, era la casa de la prima de Clarice y es natural que debía disfrutar del evento que tanto se esmeraría ocultando, al siguiente día, junto a su prima.
Sus tíos no sabían que su hija no era virgen y mucho menos, que era una de las más promiscuas del colegio. Entre cervezas y alta música los invitados se divertían he intentaban sacar el mayor provecho de la casa sin supervisión.
La mano de Lucas se apoyaba sobre la pared mientras besaba con pasión los labios de Clarice; ella introducía su mano en la chaqueta de football con el logo de los Lionkindom.
Concentrada en la acción, y Clarice trataba de recordar los consejos que le había dado su prima, trataba de reducir el entusiasmo que ya se notaba en Lucas.
El olor de la piel de Lucas era fuerte a perfume, algo de sudor se mezclaban con las cuatro cervezas baratas que se había bebido.
No era su primera vez besando, pero, se sentía a sí misma algo torpe y mareada.
Estaba cansada de salir con idiotas, que le obsequiaban peluches, se había comprometido a estar con lo que sus amigas llamaban "un hombre de verdad" eso era lo que un chico de tres años mayor que ella representaba. Lucas, quien pensaría que la noche terminaría con ella junto a él.
¿Cómo es posible que el día inicie con ella luchado por ordenar sus cabellos y la noche con Lucas comiéndosela a besos?
¿La incertidumbre de la vida pudo en jugar a su favor por primera vez?
¡Ella era la chica con suerte!
Una mancha amorfa de formó en la oscuridad y lentamente tomó la forma de un ser encapuchado.
— ¡Lucas mira! —grita Clarice, al observar a quien, desde la oscuridad, los acechaba.
Un grito que se desintegró con alta música de la fiesta fue arrancado de los labios de Clarice. Siendo ambos arrastrados a la oscuridad.
"Vive y deja a los demás vivir, lo que se da también se quita"
—¡Vamos! Abran sus manos, extiendan sus brazos deje el aire llenar sus pulmones, vaciando su mente, cierren los ojos y dejen al "éter" fluir a través de su ser —indica la profesora de naturalismo.
El bosque de la academia era inmenso y los límites estaba protegidos con fuertes conjuros para no tener visitantes inesperados.
Los verdes gigantes dormidos y frondosos, rodeaban a los doce chicos de la clase A. Todos hechiceros, hijos de seres mágicos que asistían tres meses a las clases mágicas que se dictaba en la academia de Tentro, en la cual se les afianzaba en las artes de la magia.
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Oscura Atracción (Completa)
FantasiEmily es una joven bruja que accidentalmente descubre que toda magia tiene un precio. Unos jóvenes son secuestrados por un ser que tiene como objetivo traer el mal al mundo mortal. En el principio solo existía el caos. Los humanos vivían en comple...