Todo iba bien, asta que la cague, asta que me enamoré.
Sin siquiera darme cuenta Vegetta me tenia enganchado en sus redes, digamos que era demasiado bueno en lo que hacia y hacia conmigo lo que quería.
-¡Dejalo! ¡En el fondo me quieres a mi! ¡No a...
—¡No te creo! —se carcajeo en mi cara —. ¿Cancelaste el polvo por una reunión? ¿¡Eres tontito!? ¿¡O te pegan en casa!?
—¡Y encima se enfado! —exclamé indignado.
Mónica río a carcajada limpia.
—¡No me lo creo compadre!
Mónica era mi mejor amiga, era un poco hija de puta pero se le llegaba a querer.
Esta sabía que era de la hermandad, es más ella algunas veces traía a a mujeres y hombres mintinendoles para luego Fargan venderlos.
—Te odio.
—Claro, finjiré que te creo —dijo bebiendo de la botella de ron.
Continuamos hablado asta que un chico de bata blanca y un cigarro entre sus labios apareció en mi campo de visión.
—¡Rubius me cago en la hostia! —exclamo realmente mosqueado Mangel.
—¿Y por qué exactamente? —pregunte con total tranquilidad.
—¡Me han reventado la casa los de la hermandad, ¡Que hijos de puta!
Mónica comenzó a reír de manera brusca, llamando la atención de ambos.
—¿Y esa por qué se ríe? —pregunto mirando mal a Mónica.
—Dejala, es tontita la niña, yo suelo ignorarla —dije con indiferencia.
Mangel rodó los ojos sentándose a mi lado, Mónica después de burlarse de él sin que Mangel lo supiera, le pasó la botella de ron, este no lo pensó y bebió.
—¿Qué haces aquí Mangel? ¿No trabajas de normal a esta hora? —pregunté.
—Si, pero ayer Lolito mató a un hombre y tuve que inyectarle algo y continua durmiendo, seguirá así asta mañana, por lo que e salido a tomar el aire.
—Ah —dije algo desinteresado.
—¿Si no te importa una mierda por qué me preguntas? —dijo mosqueado.
—¡Para quedar bien!
—Uh... Mirar quién viene por ahí —dijo Mónica apoyando su codo en mi hombro —. La parejita feliz.
Miré dónde está miraba y eran Vegetta y Willy, estos estaban saliendo de un bar cercano, estaban tan juntos y acaramelados.
Una pequeña punzada sentí en mi pecho.
—¡Que bonito es el amor! —dije desinteresado.
Somos idiotas, deberíamos buscar a alguien que esté libre para poder tener sexo cuando queramos y no a alguien con pareja que tenemos que ir con cuidado.
Willy se paró y se acerco a Vegetta, este estaba muy quieto expectante a lo que hacía Willy, y entonces vi como se acercaba a él.
—¡Hola parejita! —grite interrumpiendo su cercanía, los dos "enamorados" me miraron.
—¿Qué haces? —pregunto entre dientes —. ¿Estás celoso?
—Callate Mónica —dije entre dientes igual que ella, Willy me miro mosqueado pero se acerco a mi junto con Vegetta, este me miraba realmente mosqueado.
—Hola Rubius —me saludo Willy —. Ahora que te veo, me preguntaba si esta noche te puedes quedar tu en la taberna, yo no pudo quedarme hoy.
Chasque la lengua desinteresado.
—¿Por qué debería?
—Por que somos socios y amigos.
—No me vale —dije frotando mi dedo pulgar y el índice, dando a entender que quería dinero.
—¡Eres un...! —enmudecio su queja —. Vale te pagaré —dijo a regañadientes.
Sonreí.
—Cincuenta diamantes hermano.
—¡Una mierda! —exclamo mirándome mal.
—Pues una lastima, te quedas sin el polvo de tu novio —dije con tono vacile.
—Te pagaré, pero recuerda que la tortilla en algún momento girará y estaré ahí para hacerte lo mismo.
Sonreí —. Pero asta entonces, antes de la medianoche quiero mis diamantes, un placer hacer trabajos contigo socio.
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Quería añadir a las mujeres de los habitantes, solo que estás son eviles y son mejores amigas, amigas, enemigas, etc... Mónica me gustaba que fuera la mejor amiga de Rubius ya que ellos comparten el "odio" que le tienen a AuronPlay aunque en realidad son como amigos toxicos (de Auron)
Por cierto, les recomiendo esta historia, es de Haru728exe solo tiene a los personajes pero tiene muy buena pinta :3
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