La puerta fue llamada con urgencia, no tenía otra opción que ir y abrir la puerta a duras penas, el efecto de la inyección o lo que hubieran hecho ya había pasado, y me encontraba lleno de dolor, y ya no solo por la resaca, ahora también era por la super mordida de Lolito, ¡Gracias Lolito!
—¡Qué ya voy hombre! —exclamé molesto caminando asta la puerta, una vez que abrí en la puerta se encontraba Mónica y Fargan.
Mónica lucia con una sonrisa llena de vacile, rodé los ojos.
Tres... Dos... Uno...
—¡Qué lastima das, chaval! —exclamo entrando en mi casa sin pedir permiso.
—Yo lo vi en primera fila, el pobre no sabe beber, no podía defenderse —dijo Fargan subiendo a la cocina por delante de nosotros, rodé los ojos.
—¡No vuelvo a beber! —exclamé.
—Eso dijiste cuando le quemaste la casa a Willy.
—O cuando le pusiste una mina al alcalde —contribuyó Mónica abriendo mi nevera y cojiendo un refresco.
—O cuando te tiraste a Mangel.
—¡Lo e pillado! ¡Callar de una vez! —exclame sentandome en el taburete y apoyando mi cabeza en la barra.
—Me alegra de que estés bien —dijo Mónica con voz baja. Sonreí como pude.
A Mónica le costaba mucho expresarse.
—llerva mala nunca mueren, Mónica —dijo Fargan tumbandose en el sofá.
Rodé los ojos una vez levanté mi cabeza de la encimera y le mire mal.
—¿¡Qué!? ¿¡Acaso miento!?
De nuevo tocaron a la puerta, miré a Mónica, que era la única que estaba de pie, y está rodó los ojos, seguido de gruñir y bajar la oído inferior para abrir.
Minutos después Mónica subió las escaleras acompañada de Vegetta.
¿Y este que hacía aquí?
Este me miraba realmente molesto.
—Venia a verte y a hablar, pero al parecer esto está muy lleno —dijo Vegetta mirando mal a mis dos acompañantes.
—Si esperas a que nos vayamos.la tienes clara guapo, Mónica y yo tenemos sesión de uñas, y tenemos que tenemos que hablar con Rubius, así que si queréis hablar ir vosotros a otro lugar.
Si, así era Fargan, el mandaba más de mi casa que yo mismo.
Con un suspiro cansado me levanté del taburete y camine a las escaleras para ir al piso superior, Vegetta me siguió asta llegar a mi habitación, entramos en ella y salimos al balcón, me senté en la amaca y espere a su sermón.
—Me alegra que estés bien, me tenías realmente preocupado —dijo con voz gélida sentándose en la amaca de alado —. Nos diste un susto de muerte a todos, sobretodo a mi, pensaba que no lo contarías.
Le miré impresionado, aunque su voz era gélida y llena de frialdad, cada palabra que decía me calentaba más el pecho.
Sonreí de medio lado —. Supongo que para desgracia de alguno e sobrevivido —comente con humor —. No soy tan fácil de matar.
—No vayas de sobrado que estás aquí gracias a Auron. Espero que hayas aprendido que no debes de beber de esa manera, siempre terminas haciendo cosas estúpidas y peligrosas no solo para ti, para todos.
Me encogí de hombros —. No te preocupes tanto, hombre.
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Tengo previsto hacer una nueva sección, es decir, hacer un "libro" con relatos o historias cortas de un capítulo o dos, vosotros me pedís una de luzuplay (por ejemplo) y yo lo hago, así todos los ships que me pidáis.
¿Queréis que lo haga? Si es así, poner el ship que queréis que haga primero, se puede el que queráis, si el ship ya está en los comentarios solo entrar en el comentario y poner un X2 o lo que sea dando a entender que queréis el mismo ship que esa persona.
Un beso.
—N.G.A
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Sσℓσ ∂єѕєσ ¢αяиαℓ. яυвєgєттα.
FanficTodo iba bien, asta que la cague, asta que me enamoré. Sin siquiera darme cuenta Vegetta me tenia enganchado en sus redes, digamos que era demasiado bueno en lo que hacia y hacia conmigo lo que quería. -¡Dejalo! ¡En el fondo me quieres a mi! ¡No a...