Sσℓσ ∂єѕєσ ¢αяиαℓ. яυвєgєттα.

Epílogo.

Realmente fue duro el camino de nuestra felicidad, me enamoré de ti en cuestión de semanas, me sentía rendido ante ti, pues eras los más grande que tenia sin yo darme cuenta.

Apareciste en mi vida cómo un huracán, tal vez no nos conocimos en las mejores situaciones, ni en el mejor escenario para enamorarnos, pero aún así eso ocurrió, ¿Qué locura, no?

Cuando me marché con el corazón en un puño, creía que te había perdido, estaba más que seguro que te ibas a casar, que no me amabas, pero entonces estabas ahí, con tu sonrisa radiante mirándome tras la barra asegurarme que querías estás solo conmigo, que todo se había cancelado.

No sabes qué tan feliz fui al oír eso.

Chico de ojos morados, me has hecho el hombre más feliz del planeta sin tu darte cuenta, me aceptaste a pesar de lo muy cabron que sea con los demás, me aceptas por qué me quieres.

Me quieres y me amas.

Al igual que yo te quiero y te amo.

Fuiste el percance más bonito de mi vida, y a no ser que tú no te vayas yo no te pienso soltarte en mi vida.

¿Por qué sabes que Vegetta?

No tengo palabras para decirte lo que siento por ti, y aunque un te amo quede quedarse corto, te lo diré, pero multiplicado por mil.

Espero que aceptes estos votos sacados de mi corazón, espero no desonrrar tu apellido, por qué créeme que estoy lleno de orgullo llevándolo.

Fin

Así es nenas termino aquí, os aconsejo que me sigan para que os notifique mi siguiente historia. Espero que os haya gustado, muchas gracias a las que leyeron está historia botaron y comentaron.
Un beso.

—N.G.A