3- Hablar

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Era sábado en la mañana y todos dormían plácidamente, tranquilos sin ninguna inter...

Ten: ¡Buenos días, compañeros! - les duro poco la alegría de seguir durmiendo hasta tarde. - ¡Se que están algo cansados pero que eso no les impida dar todo de si para comenzar el día! - iba de puerta en puerta despertandolos uno a uno.

Fue a la cocina a prepararse su nutritivo desayuno. Estaba muy enérgico para ser tan temprano, debía ser costumbre pero esto fue demasiado. Sintió como una energía maligna se concentraba justo a sus espaldas que lo hizo estremecer.

Kir: Oye, Iida. - ya a su lado poso una mano en su hombro, parecía muy molesto, cansado y tenía una sonrisa macabra en la cara. Del otro lado se encontraba Kaminari casi igual.

Ten: ¿Si? - trago duro.

Kir: Te proponemos algo. - hablaba lúgubre y despacio. - O nos dejas ir a dormir en paz...

Kam: ... O te lanzamos a Bakugō. - más que propuesta fue amenaza.

Y no era para menos ya que al voltearse encontró un nada feliz Katsuki siendo retenido como animal por Shōto y Shouji mientras gruñia unas maldiciones y decía cosas como que mandaría a Tenya al infierno, frente a ellos estaba Izuku de brazos cruzados y con la mirada ensombrecida, aparentemente esperando una señal para "soltar a la bestia". ¿Quien lo diría? El pacífico Midorilla también estaba muy enojado porque le arrebataron su tan preciado sueño. Atrás estaban los demás envueltos en una nube llena de furia.

Ten: ¡Si claro! No hay problema. ¡Que duerman bien! - dijo rápido con todo su cuerpo temblando y la voz algo aguda ante tan peligrosa amenaza. Vio los ojos de Bakugō y deseo no haberlo hecho, brillaban en un rojo furioso y sin alma, los asemejaba con los de un demonio. Jamás volverá a despertar al rubio. Jamás.

Kir: Buena decisión.- su cara cambio totalmente, ahora parecía el chico feliz y bromista de siempre, solo algo cansado. - Nos vemos después.

Kam: A dormir, amigos. - anunció en un bostezo.

Och: ¿Quien lo calma? - preguntó refiriéndose a Katsuki que seguía retenido por los otros dos.

Izu: Kacchan, ya está. Vamos a dormir, ¿Si? - sorpresivamente eso pareció funcionar. Nada más le habló despacio y suave mientras le sonreía. Todoroki y Mezou empezaron a soltarlo al ver que no ponía más resistencia. Pudieron oler una esencia algo dulzóna y agradable en el aire, seguramente el del peli verde.

Con refunfuños y tratando re calmar la respiración, el Alfa se fue seguido del Omega cada quien de vuelta a su cuarto. Los demás hicieron lo mismo.

Tsu: Fue extraño, ¿No crees? ¿Bakugō-Chan no odiaba a Midoriya-Chan? - pregunto la chica rana, con cara de cansada y tallandose un ojo.

Och: No se... Realmente no preste mucha atención. Solo quiero dormir. - pero la castaña estaba peor. La peli negra entendía. Mejor sería hablar más tarde.

Mientras en la cocina seguía un traumado Tenya frente a su nutritivo desayuno que ya no se le antojaba. Su estómago se había cerrado, no creía que pudiera tragar nada. Había aprendido una muy importante lección...

Ten: "Nunca volveré a levantar temprano a mis compañeros. Son muy vengativos."- pensaba tomando en cuenta lo que pasó.

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5 p.m. ya estaban todos levantados casi recuperados. Empezaron a llegar a la sala hace dos horas y hasta ahora habían despertado ya todos con mucha hambre.

Mina: Iida-kun, gracias por hacer la cena hoy. - decía la peli rosa animada, aun sabiendo que fue obligado por sus compañeros en compensación por molestarlos.

Exploding my Heart {KatsuDeku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora