Capítulo 2.

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─Entonces, ¿Qué se siente vivir solo desde los diecinueve años?─preguntó Liam, sentándose en el sofá tras ser invitado por Jeremy─. Eso de vivir en una residencia acabó por ser menos divertido de lo que pensaba. 

─Bueno, tengo mucha libertad, pero siempre supe manejarla─ Asumió, encaminándose a la cocina─. ¿Cerveza o vino?

─Cerveza. 

─Fantástico, porque no tengo vino. 

Volvió con un par de botellas de cerveza, contemplando que Liam reía por la mala broma, y se sentó a su lado, luego, les quitó las tapas a ambas botellas. Le entregó una a quien era su cita esa noche, antes de beberlas, las chocaron ligeramente, en forma de brindis. 

─Tienes una casa realmente bonita, es muy espaciosa. Me gusta que todo sea blanco en su mayoría. 

─Antes era más sencillo mantenerlo limpio, pero ahora que Jackie camina y se le ha dado por dibujar temo por mis paredes. 

─ ¿Jackie?

─Es la hija de una buena amiga mía, siempre suele venir, junto a Oliver. 

─El chico que se presentó en la terraza del bar anoche, ¿Cierto?

─Así es. Tienen llave así que simplemente abren la puerta y entran. Esta mañana me despertó Oliver con la niña, me dijo que íbamos a almorzar, cuando salí de la habitación estaban cocinando en mi cocina. 

─Vaya, nunca he tenido tanta confianza con alguien. 

─ ¿Hablas en serio? ¿Ni con tus amigos de la universidad?

─Es diferente, no todos los periodos los teníamos juntos, así que no nos veíamos todos los días. Mi compañero de habitación era otra historia, nos volvimos cercanos. 

─ ¿Te acostaste con él?

─ ¿Qué? No, rayos no, él era hetero.

Jeremy rió nuevamente, parecía que haber hecho la pregunta de una manera tan contundente había tomado desprevenido a Liam, así que simplemente bebió un poco más de su cerveza, dejándola sobre la mesa de café al mismo tiempo que él. No le miró demasiado tiempo a los ojos antes de acercarse a besarle. 

El rizado posicionó su mano en la nuca del más alto, profundizando un poco más el beso, mientras lamía sutilmente el labio inferior de Liam, quien pareció acceder, pues con un jadeo dejó ingresar la lengua de Jeremy a su boca. Su mano izquierda fue a parar a la espalda baja del chico, mientras la derecha apretó su muslo ligeramente. 

Sus manos, ¿Qué pasaba con ellas? ¿Dónde estaba esa excitación de los primeros encuentros? A Jeremy no le entraba en la cabeza por qué se retenía tanto, cuando se conocieron tenían mucha química, ¿A dónde había ido a parar?

No quiso pensar que ya no era tan atractivo como antes, sabía que seguía siendo bastante sexy, incluso consideraba que ese aspecto en él se había desarrollado con el tiempo, por lo que decidió que esa noche él tomaría la iniciativa. 

Fue inclinándose cada vez más, acabando sentado sobre las piernas de Liam. El contacto de sus lenguas ya se estaba haciendo frenético, y el aire comenzaba a agitarse, el oxígeno a acabarse en sus pulmones. Sus manos, sin embargo, no parecían reaccionar a la excitación que su cuerpo evidentemente estaba sintiendo, porque mientras Jeremy podía sentirle endurecerse bajo sus glúteos, no dejaba de aferrarse a su cintura. 

Cazando al Baby Boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora