─ ¿Dónde está este imbécil?─ se preguntaba Jeremy, mientras todos intentaban comunicarse con él a través del móvil─. Teresa, ¿No crees que pudo haber ido a...?
─ ¿Los suburbios?
─Sí. Los suburbios.
Liam estaba incómodo, apenas le había dado tiempo de ponerse la ropa cuando Dave y Teresa irrumpieron en la casa del rizado buscando a Oliver, interrumpiendo su diversión. Las marcas en sus cuellos eran evidentes, habían estado gran parte de la noche entre las sábanas, tomando algunos descansos no muy prolongados. Jeremy no dejaba de pensar en que desde Carter, no se había acostado con alguien que tuviera la resistencia para follarle hasta que saliera el sol.
─ ¿Qué haría Oliver en los suburbios?─ Inquirió Dave, cruzado de brazos, sacándole de sus pensamientos─. Él difícilmente sale de casa, nunca ha estado en los suburbios.
─Ahí es donde te equivocas─ El rizado no pretendía ser muy hiriente, pero alguien tenía que decirle la verdad─. Voy a buscarle, quizás ha ido a emborracharse por ahí o buscar a alguien que le venda droga.
─No digas eso, Oliver ha estado manejando muy bien sus adicciones─ Intervino Teresa, sin poder creer lo que oía─. A veces se le van un poco las copas de las manos, pero es normal. Le gana el estrés.
─Teresa─ Masculló Jeremy─. No me expliques como maneja Oliver las situaciones, le conozco bien.
La sala cayó en un incómodo silencio mientras Jeremy volvía a su habitación buscando sus zapatillas y el resto de la ropa de Liam, quien esperaba sentado en el sofá, bastante disconforme con como la noche había acabado. Se la dejó junto a él mientras se colocaba el abrigo, buscando las llaves del auto y el móvil.
─Colbyn va a estar furioso mañana─ susurró Dave─. ¿Puedo ir contigo Jeremy?
─Será mejor que te quedes, Dave─ No quería que viera lo que en la cabeza del rizado y Teresa ya era un hecho─. Vamos Liam, te llevo a casa.
El aludido asintió, poniéndose de pie tras calzarse los zapatos, se despidió de los presentes brevemente. El rubio, que no pensaba ceder, fue detrás de ellos, Teresa no se quedó atrás, cerrando la puerta de casa de Jeremy con llave mientras se encaminaba a su auto. Ella volvería a casa, tenía trabajo que hacer por la mañana y Jackie se había dormido en sus brazos.
─Dave, te dije que no.
─No puedes evitar que vaya, Jeremy. Oliver es mi novio.
─ ¿Me recuerdas por qué se enfadó?─ Desbloqueó el auto, y Liam se subió para evadir tener que ser testigo de una discusión entre los dos─. Puede que por el hecho de que no sabes como mierda tratarle.
─Cuida tus palabras y no me faltes el respeto. Voy a ir a buscar a mi novio, aunque tenga que seguirte en mi auto.
Jeremy no respondió, se subió en el asiento del conductor, notablemente fastidiado. Odiaba la actitud de Dave cuando se trataba de Oliver, o para ser sinceros, odiaba la actitud que todo el mundo tenía con él. Todo lo que hacían era decirle qué hacer o como actuar, tratándole como si tuviera alguna clase de problema que le dificultara entender las cosas. Le trataban como si fuera estúpido, eso enfermaba al rizado.
─La pasé muy bien─ quiso desviar el rumbo de sus pensamientos conversando con Liam hasta que le llevara a casa─. ¿Qué hay de ti?
─Bueno, admito que esto último fue inesperado, pero me encantaría repetirlo─ Jeremy sonrió orgulloso tomando la carretera para llevarle a la dirección que le mencionó antes de que fueran interrumpidos─. No pensé que volvería a casa a mitad de la noche.
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Cazando al Baby Boy.
Teen FictionEl tiempo ha pasado desde que Jeremy y Oliver se conocieron, superando dificultad tras dificultad, creciendo ambos como personas. Muchas cosas cambiaron, no sólo en sus respectivas vidas y sus perspectivas de las cosas, sino también entre ellos. Cr...