Capítulo 31.

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Paciencia con este capítulo. Y apreciaría que comentaran.







 Su padre vivía bien, diría que mejor que Liam incluso. El pórtico era demasiado presuntuoso, aunque debía ser bastante hogareño para quienes vivieran ahí, habían juguetes regados por el jardín delantero, y se notaba que un niño pequeño vivía ahí, pues estaba un poco descuidado. La casa de dos pisos no resaltaba del resto del vecindario por su color o su inmensidad, sino por la profesión del dueño.

Todos los vecinos sabían que Joseph era piloto.

Jeremy subió los primeros escalones, tomando aire antes de tocar ligeramente la puerta, cargando en su brazo el regalo para Peter, y el vino que había traído para cenar. Era una vieja costumbre que su madre le había inculcado, jamás podía llegar a donde le habían invitado con las manos vacías.

A no ser que se tratase de la casa de Oliver, claro.

─Hola, Jeremy─ Melissa abrió la puerta de par en par, sonriente, apartándose para que entrase─. Adelante, pasa, estábamos esperándote.

─Hola, espero no haber llegado tarde.

─En realidad me sorprende tu puntualidad─ Ella le tomó por los hombros, besándole una vez por mejilla. Jeremy pudo haberse sentido ligeramente intimidado por la fraternidad con la que le trataba. Era bastante maternal para una mujer tan joven, incluso más joven que su madre─. Joseph está en la cocina con Peter, acompáñame.

Asintió apenas, siguiéndola mientras inspeccionaba el espacio. Las paredes estaban dibujadas a la altura de sus rodillas, provocándole un horror absoluto. Si su casa estuviera así, siendo tan hermosamente grande, definitivamente daría a su hijo en adopción.

Llegaron a la cocina, y en la isla de la misma, Joseph hacía tarea con su hijo, notándose consternado por no saber cómo explicarle matemáticas. Al notar la presencia de su primogénito, de inmediato se puso de pie, tendiéndole la mano derecha.

─Jeremy, qué bueno verte. Estás más alto.

─Es bueno verte también, Joseph─ El ambiente era ligeramente incómodo, y que la palabra ''papá'' no fuera pronunciada por el invitado hacía sonreír a los dueños de casa─. Traje algo de vino, espero que sea de su agrado.

─Qué amable, Jeremy. Lo pondré en la nevera─ Melissa recibió el vino, mientras Peter miraba con curiosidad al extraño en casa─. ¿Y qué traes en la bolsa?

─Es para Peter─ Se lo extendió al pequeño, quien retrocedió un poco. Sabía que no tenía que recibir cosas de extraños─. Supongo que no me recuerda.

─Él es muy tímido─ Le excusó Joseph, acercándose al menor, quien tenía el ceño fruncido─. Hijo, este es tu hermano Jeremy, dile hola.

─ ¿Mi hermano?─ El rizado asintió, acercándose un poco─. ¿Cuándo lo adoptaron?

Los tres se quedaron en silencio antes de reír ante las ocurrencias del niño, quien seguía sin comprender. Miró con curiosidad el paquete envuelto que Jeremy le extendía, y estiró los brazos para recibirlo, tímidamente.

─Ábrelo, es tuyo─ dijo Jeremy.

─Toma asiento, cariño─ Melissa le indicó uno de los banquillos─. La cena estará lista pronto, ¿Te gustaría una copa de vino? Compramos algo de cerveza también, por si prefieres.

Cazando al Baby Boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora