Cazando al Baby Boy.

Capítulo 34.

Vamos que falta poco carajo 

Capítulo largo pa que comenten, coño

Oliver despertó, con el sonido de su móvil en una llamada entrante. No, no era su móvil el que sonaba, era su voz. Era una de sus canciones. Se sentó al borde de la cama, acercando la mano al aparato antes de tomarlo y leer el nombre de Colbyn en la pantalla. Probablemente se trataba de la noche anterior. No había mucho qué decir, era obvio. Si alguien había tomado fotografías, ya estarían circulando en las redes. Sonrió de lado, antes de contestar.

─Buenos días, habla la secretaria del señor Faith, ¿En qué puedo ayudarle?

─ ¿Cómo mierda se les ocurre? Te pondré una demanda por millones, te lo juro, Oliver.

─ ¿Oliver? No, soy su secretaria. Oliver debe ser el atractivo muchacho con el que se fue del bar la noche anterior, ¿Cierto? Puede llamar más tarde. Dave está durmiendo ahora.

─ ¿Te parece gracioso? ¿Crees que todo es una puta broma?

─La verdad, sí.

Y cortó la llamada, justo en el instante en que se daba vuelta, para ver a Dave, con rostro adormilado, mirándole. Los ojos apenas abiertos, cegado por el brillo que entraba desde la ventana, el cabello revuelto, sin camiseta, pantalón, o ropa interior.

─ ¿Amor?

─Ah, buenos ideas. Atendí tu teléfono. Espero que no te moleste─ Se le subió encima─. Digo, no debería molestarte, a no ser que tengas algo que no deba ver. Y sabes que lo único que no debería ver en tu móvil es una amante, a no ser que te quieras quedar sin auto, porque, ya sabes─ se encogió de hombros. Dave rodó los ojos, antes de cerrarlos y volver a echar su cabeza sobre la almohada─. ¿Me estás escuchando?

─Sí, ¿Qué hora es?

Oliver le echó un vistazo al reloj sobre la mesa de noche.

─Las seis de la mañana.

─Ugh─ Se quejó, frotándose los ojos─. ¿Quieres desayunar?

─No tienes que levantarte─ Oliver sonrió de lado─. Pero sí, tengo hambre. Ya me prepararé algo─ Le dio un besito en la frente, levantándose de la cama, en ese instante Dave le jaló por la cintura, volviendo a echarle sobre el colchón─. Dave, puta madre. Déjame ir a comer, que me tengo que ir a casa.

─Cómeme a mí.

─No, lávate los dientes primero.

─Cómo te gusta matar el ambiente.

─Tú me haces lo mismo, ahora vuelve a dormir. Comeré algo y me iré a casa. Colbyn te va a matar y a mí me va a demandar, por cierto─ Se incorporó de nuevo, esta vez asegurándose de alejarse de su novio, que pretendía cazarle a toda costa para llevarle otra vez a la cama─. Mis abogados están hartos de mí.

─ ¿Colbyn de nuevo?

─Dave─ suspiró, vistiéndose─. Temo que quiera despedirte por esto.

─No me va a despedir, amor. Me va a hacer la vida imposible. Ya hablé con los chicos respecto al contrato, ellos también están inconformes respecto a algunas cosas, así que decidimos que cuando termine, nos cambiaremos de empresa. Dicen que con mi culo puedo hacer un colador si quiero, y que él no debería meterse. Prometo que ellos nos apoyarán.