Amor, y un poco de dolor

Capítulo XXXVIII. Un nuevo capítulo en nuestras vidas

SEIS MESES HAN PASADO. LA VIDA DE TODOS HA VUELTO A LA NORMALIDAD. AKIHIKO RECUPERO SU SALUD. AHORA SE ENCUENTRA EN PERFECTAS CONDICIONES. BUENO, A EXCEPCIÓN DE SU PROBLEMA DE PRESIÓN ALTA, TODO LO DEMÁS ERA TRANQUILIDAD. AL PARECER, LAS COSAS POCO A POCO VOLVÍAN A LA NORMALIDAD.

—ME ALEGRA TANTO SABER QUE ESTÁS DE NUEVO CON NOSOTROS. ERES UNA PERSONA TAN VALIENTE. LUCHASTE POR TU VIDA SIEMPRE Y JAMÁS TE RENDISTE—EXPRESÓ UN CHICO AZABACHE, QUIEN ESTABA ABRAZADO A UNO UN POCO MÁS ALTO DE ESTATURA, DE CABELLOS PLATEADOS.

—LO FUI, PORQUE SABÍA QUE TÚ ESTARÍAS AHÍ PARA APOYARME Y JAMÁS DEJARÍAS DE TOMAR MI MANO.

—TE AMO—EXPRESÓ EL MENOR, MIRANDO AL MAYOR CON OJOS DE AMOR.

—YO TAMBIÉN TE AMO. POR CIERTO, YO QUIERO DARTE ALGO. NO ES ALGO MUY GRANDE, PERO ESPERO QUE PUEDA EXPRESARTE CON ÉL TODO EL AMOR QUE SIENTO POR TI—MASAMUNE LO MIRÓ CONFUNDIDO.

—¿DE QUÉ SE TRATA?—PREGUNTÓ CURIOSO. NO SE ENCONTRABA ASUSTADO PORQUE SABÍA QUE NO ESTABAN CELEBRANDO NINGÚN ANIVERSARIO O ALGO POR EL ESTILO.

—¡CHIHIRO, ERI, CHIDORI!—EXCLAMO EL PELI PLATA. MASAMUNE SE VEIA MAS CONFUNDIDO QUE ANTES. AL POCO RATO SE ESCUCHARON LOS PASOS APRESURADOS DE LAS TRES PEQUEÑAS. ENTRARON A LA HABITACION Y SE COLOCARON FRENTE A SUS PAPÁS. LLEVABAN UNA ENORME E IMBORRABLE SONRISA EN LOS LABIOS.

—¿QUÉ OCURRE, MIS AMORES?—PREGUNTO EL MENOR. ESTE NO ENTENDIA NADA DE NADA.

LAS PEQUEÑAS SE ACERCARON PRIMERO A SU PAPÁ. MASAMUNE OBSERVO COMO ESTE LES SUSURRABA ALGO. ESTAS ASINTIERON Y AL POCO RATO SE ACERCARON A SU MAMÁ.

—¿QUÉ ES LO QUE LE ESTÁN ESCONDIENDO A MAMÁ?—PREGUNTO EL MENOR.

—PAPÁ TE MANDA ESTO—DIJERON LAS TRES PEQUEÑAS AL MISMO TIEMPO Y LE ENTREGARON UNA CAJITA COLOR NEGRO. EL AZABACHE LA TOMO, SORPRENDIDO. MIRO A SU PAREJA UN MOMENTO Y ESTE LE SONRIO.

—¿Q-QUÉ ES ESTO?—PREGUNTO SORPRENDIDO.

—¿POR QUÉ NO MEJOR LA ABRES Y AVERIGUAS LO QUE TIENE DENTRO?—EL MENOR OBEDECIO BAJO LA ATENTA MIRADA DE TODOS, QUE LO MIRABAN IMPACIENTES.

CUANDO QUITO EL LISTON QUE ADORNABA LA CAJA, ABRIO ESTA CON CUIDADO Y LO QUE ENCONTRO LO DEJO PETRIFICADO. DENTRO DE ESTA HABIA UN HERMOSO ANILLO DE ORO, ADORNADO CON UN PEQUEÑO DIAMANTE.

SUS OJOS SE LLENARON DE LAGRIMAS Y SIN QUERER, SE MORDIO UN POCO LAS UÑAS DE LA MANO IZQUIERDA.

SU DESCONCIERTO ERA TANTO QUE, TAMBIEN SIN QUIERERLO, COMENZO A SOLLOZAR CON FUERZA, AUNQUE ÉL QUISIERA EVITALO.

SUS PEQUEÑAS SE PREOCUPARON Y SE ACERCARON RAPIDAMENTE A ABRAZAR A SU MAMÁ. AKIHIKO TAMBIEN SE PREOCUPO.

—¿MAMI? ¿POR QUÉ ESTÁS LLORANDO?—PREGUNTO ERI. LAS DEMAS PEQUEÑAS TAMBIEN ESTABAN PREOCUPADAS. AKIHIKO SE ACERCO A SU FAMILIA. ESTABA ALGO DESCONCERTADO. 

—¿MASAMUNE? ¿QUÉ PASA?—PREGUNTO PREOCUPADO.

—¿MAMI?—PREGUNTO AHORA LA MAS PEQUEÑA. EL MENCIONADO LOGRO SALIR DE SU ASOMBRO Y MIRO A TODOS A SU ALREDEDOR. TODOS SE VEIAN DESCONCERTADOS.

—PEQUEÑAS, ¿PODRIAN DEJARME HABLAR A SOLAS CON MAMÁ?—CUESTIONO EL PELI PLATA. LAS NIÑAS ASINTIERON, UN TANTO TRISTES Y DECEPCIONADAS. CUANDO SE FUERON, AKIHIKO CERRO LA PUERTA Y MIRO A SU PAREJA.

—AKIHIKO... YO...

—SE QUE ME PRECIPITE AL PEDIRTE ESTO. BUENO, NO TE LO PEDI CON PALABRAS. ESPERABA QUE ME ENTENDIERAS CON ESAS SIMPLES ACCIONES. VEO QUE EN REALIDAD NO DESEAMOS LO MISMO. PENSE QUE VOLVERNOS A CASAR SERIA ALGO MAGICO, UN RECUERDO HERMOSO. PERO VEO QUE NO QUIERES ESO, BUENO, YO SI QUIERO. PENSE QUE TÚ TAMBIEN LO QUERIAS... TAL VEZ, TIENES MIEDO DE QUE ALGO COMO LO QUE VIVIMOS VUELVA A SUCEDER. ESTÁ BIEN SI NO QUIERES, NO VOY A OBLIGARTE A HACERLO. PERO ESTA VEZ TE LO PREGUNTO DE FORMA DIRECTA: ¿QUIERES CASARTE CONMIGO?—MASAMUNE LO MIRO DURANTE UN RATO, PARA DESPUES DARLE UNA RESPUESTA.