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La noche caía , y con ella la llegada de muchos zombies y arañas que aparecían sin parar tras las sombras.
Había leído de este lugar , casi como una leyenda. Se rumoreaba que quienes viniesen aquí encontrarían diamantes, oro, animales peculiares y la tranquilidad durante el día.
Pero al caer la noche , la supervivencia pondría a prueba a cualquiera que estuviese aquí.
Y vaya que no se equivocaba.
Yacía caminando y explorando el camino que me llevase a dicho lugar de los rumores, Karmaland.
El recorrido no fue fácil, era demasiado largo y con grandes ríos y montañas que cruzar para mi destino. Mi comida de reserva empezaba a agotarse poco a poco.
En un punto me encontré desorientado , había sido perseguido por varios lobos, y sumido en el bosque. A donde corriese solo lograba ver arboles y más criaturas salvajes.
El mapa que tenia ya no me servía a este punto, era poco realista a los lugares que crucé.
Mi curiosidad y deseo de empezar una nueva vida, lejos del aburrimiento de rutina en que vivía, parecían haberme llevado al mismísimo infierno.
Corría sin parar , no sabia cuanto tiempo pasó desde que huía de las criaturas, mi cuerpo estaba empapado en sudor.
Mis piernas no resistieron más ,y tuve que detenerme a espaldas contra un árbol, dejando en el pasto aquella pesada mochila que traía.
Saque de mi bolsillo una pequeña cuchilla , era la más afilada que tenia y pensé que al menos me serviría para defenderme.
Con esfuerzo, comencé a atravesar con ella a aquellos monstruos que se me acercaban , el atravesarles era fácil. Pero el peso de estos me hacían reaccionar lento a los demás, eran demasiados.
Me sentía en mi limite, mis piernas y brazos goteaban hilos de sangre que empezaban a arder.
¿No debí haber venido a este lugar?
Entre suspiros y jadeos de dolor, pude divisar entre la noche como algo se acercaba , debido a su sonido.
Para mi jodida suerte venia aquella criatura verde, la vi explotar antes. Era la que más temía.
Un creeper.
Trate de saltar a un lado, pero mi pierna dolía demasiado como para moverla.
No pude huir a tiempo.
Lo último que escuche antes de perder la conciencia fue un gran sonido ensordecedor.
(....)
Un ardor, un gran ardor en mi pierna lograron despertar mis sentidos.
Me encontraba recostado en una pequeña cama , y a un pelinegro muy cerca de mí.
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Mangelito ; Anhelando El Amor
Romance«No podia dejar de amar a mi mangel, no podia dejar que sea de nadie más. Mi niña siempre estará alaisimo mio.» ---♡--- Mangel ha tenido un pasado muy doloroso con Rubius. Sin posibilidad de liberarse de aquella relación codependiente, todo cambiar...